La Importancia de los Congresos Espirituales

Deuteronomio 16:5,6 Salmos 133 Éxodo 34:23,24

Era el año 93 en un congreso en Cali, la tarde fue de experiencias, cuando un grupo de hermanos de Rio Blanco pasaron a contar su testimonio, sorprendieron con su experiencia. Habían aceptado la verdad y sabían del congreso y querían ir con sus familias pero no tenían dinero para el pasaje, entonces decidieron caminar, entre ellos había mujeres y niños, atravesando montañas, durmiendo en el camino, soportando frio y calor caminaron varios días hasta llagar a Cali, esa experiencia erizó a muchos hermanos. Hicieron un recolecta y apoyaron para el regreso, eso es haber conocido al Señor y tener el primer amor en corazón.

Bendito sea el Señor que en su amor y misericordia cumple su promesa. Salmos 91:6,7; 17:8, “El Señor vio que estas reuniones eran necesarias para la vida espiritual de su pueblo. Las necesitaban para ser apartados de los cuidados mundanales, para comulgar con Dios y contemplar las realidades invisibles.


Si los hijos de Israel necesitaban el beneficio de estas santas convocaciones en su tiempo, ¡cuánto más lo necesitamos nosotros en estos últimos días de peligro y conflicto! Y si los habitantes del mundo necesitaban entonces la luz que Dios había confiado a su iglesia, ¡cuánto más la necesitan ahora!” Joyas de los testimonios tomo 2 pág. 379.

EJEMPLO DEL ANTIGUO ISRAEL

“Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.” Ex 34:23,24.

Nótese que en Exo. 34: 24 se añade la promesa de que el Señor guardaría los campos mientras sus dueños faltasen para asistir a la fiesta.

“Antiguamente el Señor ordenó a su pueblo que se reuniese tres veces al año para rendirle culto. Los hijos de Israel acudían a estas santas convocaciones, trayendo a la casa de Dios sus diezmos, así como las ofrendas por el pecado y las de gratitud. Se reunían para relatar las misericordias de Dios, para conocer sus obras admirables, tributarle agradecimiento y alabar su nombre. Debían participar en el servicio de sacrificios que señalaba a Cristo como Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Así habían de preservarse del poder corruptor de la mundanalidad y la idolatría. La fe, el amor y la gratitud debían mantenerse vivos en su corazón, y al congregarse en ese servicio sagrado se vinculaban más estrechamente con Dios y unos con otros. En los días de Cristo vastas muchedumbres provenientes de todos los países asistían a estas fiestas, y si las hubiesen observado como Dios quería, con espíritu de verdadero culto, la luz de la verdad podría haber sido dada por su intermedio a todas las naciones del mundo.


Los que residían lejos del tabernáculo debían ocupar más de un mes cada año para asistir a estas santas convocaciones.” Joyas de los testimonios tomo 2 pág. 378,379.

NUESTROS CONGRESOS HAN DE AUMENTAR EN INTERÉS Y ÉXITO

“Me ha sido mostrado que nuestros congresos han de aumentar en interés y éxito. He visto que, a medida que nos acerquemos al fin, habrá en estas reuniones menos predicación, y más estudio de la Biblia. Habrá por todo el terreno pequeños grupos, con la Biblia en la mano, y diferentes personas dirigirán un estudio de las Escrituras de una manera libre y en tono de conversación.
Tal era el método por el cual Cristo enseñaba a los discípulos. Cuando las grandes muchedumbres se congregaban en derredor del Salvador, él daba instrucción a los discípulos y a la multitud. Luego, después del discurso, los discípulos se mezclaban con la gente, y le repetían lo que Cristo había dicho. Con frecuencia los
oyentes habían aplicado erróneamente las palabras de Cristo, y los discípulos les repetían lo que las Escrituras decían, y lo que Cristo les había enseñado que decían.” Obreros Evangélicos 123-124.
“En esto es glorificado mi Padre dice Cristo en que llevéis mucho fruto.” (Juan 15: 8.) Si hubo alguna vez un lugar en que los creyentes. Deben llevar mucho fruto, es en nuestros congresos. En estas reuniones nuestros actos, nuestras palabras, nuestro espíritu, quedan anotados, y nuestra influencia es tan abarcante como la eternidad.” (Joyas de los testimonios tomo 2 pág 381.)

CON ABNEGACIÓN, LOS MIEMBROS DE NUESTRA IGLESIA DEBEN ASISTIR

“Juntadme a mis fieles, los que hicieron conmigo pacto con sacrificio”. Sal 50:5.


“ES IMPORTANTE que los miembros de nuestras iglesias asistan a nuestros congresos. Los enemigos de la verdad son muchos; y debido a que somos pocos, debemos presentar un frente tan sólido como sea posible. Necesitamos individualmente los beneficios del congreso, y Dios nos invita a formar en las filas de la verdad. Algunos dirán: “Cuesta mucho viajar, y seria mejor que ahorrásemos el dinero y lo diésemos para el progreso de la obra donde tanto se necesita.” No razonéis así; Dios os invita a ocupar vuestro lugar entre las filas de su pueblo. Fortaleced la reunión en todo lo que podáis estando presentes con vuestras familias. Haced un esfuerzo especial para asistir a la congregación del pueblo de Dios.


Hermanos y hermanas, es mucho mejor que dejéis sufrir en algo vuestros negocios antes que descuidar la oportunidad de oír el mensaje que Dios tiene para vosotros. No presentéis excusa que os impida adquirir toda ventaja espiritual posible. Necesitáis todo rayo de luz. Necesitáis prepararos para dar una razón de la esperanza que hay en vosotros, con mansedumbre y temor. No podéis perder tal privilegio. Este es el momento en que cada uno debe subir en auxilio de Jehová contra los poderosos. Las fuerzas del enemigo se están vigorizando, y se calumnia a nuestro pueblo. Deseamos que la gente llegue a conocer nuestras
doctrinas y nuestra obra. Queremos que sepan lo que somos y lo que creemos. Debemos penetrar en su corazón. Ocupe el ejército de Jehová el terreno para representar la obra y causa de Dios. No presentemos excusas. El Señor nos necesita. El no hace su obra sin la cooperación del agente humano. Id al congreso aun cuando ello os cueste un sacrificio.” Joyas de los testimonios tomo 2 Pág 378-389.

DEBEMOS INVITAR A NUESTROS AMIGOS A IR CON NOSOTROS

“Así dice el Eterno Todopoderoso: “Aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades. “Irán los habitantes de una ciudad a la otra, y dirán: ‘Vamos a implorar el favor del Eterno, a buscar al Señor Todopoderoso’. ‘Yo también iré’ —les dirán.” Zac 8:20,21.


“Id con la voluntad de trabajar. Y haced todo esfuerzo posible por inducir a vuestros amigos a ir, no en vuestro lugar, sino con vosotros, para estar de parte del Señor y obedecer sus mandamientos. Ayudad a aquellos que tienen interés en asistir, proveyéndoles, si es necesario, alimento y alojamiento. Os acompañarán
los ángeles enviados por ministrar a los que han de heredar la salvación. Dios hará grandes cosas por su pueblo. Bendecirá todo esfuerzo hecho para honrar su causa y hacer progresar su obra.” Joyas de los testimonios tomo 2 Pág 379-380.

DEBE HABER UNA OBRA PREPARATORIA DEL CORAZÓN ANTES DE IR AL CONGRESO

Pero a fin de que cumplamos el propósito de Dios, debe hacerse una obra preparatoria. El Señor nos ordena que despojemos nuestro corazón del egoísmo, que es la raíz del enajenamiento. El anhela derramar sobre nosotros su Espíritu Santo en abundante medida, y nos ordena que limpiemos el camino por el renunciamiento. Cuando entreguemos el yo a Dios, nuestros ojos serán abiertos para ver las piedras de tropiezo que nuestra falta de cristianismo ha colocado en el camino ajeno. Dios nos ordena que las eliminemos todas. Dice: “Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos.” (Sant. 5: 16.) Entonces podemos tener la seguridad que tuvo David, cuando después de haber confesado su pecado oró: “Vuélveme el gozo de tu salud; y el espíritu libre me sustente. Enseñaré a los prevaricadores tus caminos; y los pecadores se convertirán a ti.” (Sal. 51: 12, 13.) Joyas de los testimonios tomo 2 Pág 382.

NINGUNO DE NOSOTROS DEBE IR AL CONGRESO DEPENDIENDO DE LOS MINISTROS O LOS OBREROS BÍBLICOS PARA QUE EN LA REUNIÓN RESULTE BENDECIDO

“Ninguno de nosotros debe ir al congreso dependiendo de los ministros o los obreros bíblicos para que la reunión resulte bendecido. Dios no quiere que su pueblo se apoye por completo en los pastores. No quiere que se debilite dependiendo de la ayuda de los seres humanos. No deben los creyentes apoyarse como niños impotentes sobre alguien como si fuese un puntal. Como mayordomo de la gracia de Dios, cada miembro de la iglesia debe sentir la responsabilidad personal de tener vida y raíz en sí mismo. Cada uno debe sentir que, en cierta medida, depende de él el éxito de la reunión. No digáis: “No soy responsable. No tendré nada que hacer en esta reunión.” Si éstos son vuestros sentimientos, dais a Satanás oportunidad de trabajar por vuestro intermedio. El llenará vuestra mente de pensamientos, y os dará algo que hacer en sus filas. En vez de reunir con Cristo, estaréis dispersando.” Joyas de los testimonios tomo 2 Pág. 380,381.

DEBEMOS IR AL CONGRESO, NO SOLO PARA RECIBIR SINO TAMBIÉN PARA IMPARTIR.

Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos. 1 Crón. 29: 14.


“Cuando la gracia de Dios reine en el interior, el alma quedará rodeada de una atmósfera de fe y valor, y de un amor como el de Cristo, una atmósfera que vigorizará la vida espiritual de todos los que la inhalen. Entonces podremos ir al congreso, no sólo para recibir, sino para impartir. Todo aquel que participe del amor perdonador de Cristo, todo aquel que haya sido iluminado por el Espíritu de Dios y convertido a la verdad, sentirá que, en virtud de estas bendiciones preciosas, tiene una deuda para con toda alma con la cual llegue a tratar. El Señor utilizará a los que son de corazón humilde para alcanzar las almas a quienes no pueden alcanzar los ministros ordenados. Serán inducidos a pronunciar palabras que revelarán la gracia salvadora de Cristo. Y al beneficiar a otros, serán ellos mismos beneficiados. Dios nos da oportunidad de impartir gracia, a fin de que pueda él volvemos a llenar con un aumento de su gracia. La esperanza y la fe se fortalecerán a medida que el agente de Dios obre con los talentos y las facilidades con que Dios lo ha provisto. Obrará con él un instrumento divino. . . . Joyas de los testimonios tomo 2 Pág. 382,383.

SIEMPRE QUE HAY DOS FUERZAS QUE OBRAN EN LOS CONGRESOS

“En estas reuniones debemos recordar siempre que hay dos fuerzas que obran. Se está riñendo una batalla que los ojos humanos no ven. El ejército del Señor está en el terreno procurando salvar almas. Satanás y su hueste están también obrando, procurando de toda manera posible engañar y destruir. El Señor nos ordena: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.” (Efe. 6: 11, 12.) Día tras día sigue la batalla. Si pudiesen abrirse nuestros ojos para ver obrar a los agentes buenos y malos, no habría trivialidades, ni vanidad ni bromas. Si cada uno quisiera revestirse de toda la armadura de Dios y pelear virilmente las batallas del Señor, se ganarían victorias que harían temblar el reino de las tinieblas.” Joyas de los testimonios tomo 2 Pág. 380.

COMO ACTUAR EN EL CONGRESO.

“Los que están destituidos de simpatía, ternura y amor, no pueden hacer la obra de Cristo. Antes que pueda cumplirse la profecía de que el débil será “como David,” y la casa de David “como el ángel de Jehová” (Zac. 12: 8), los hijos de Dios deben poner a un lado todo pensamiento de sospecha con respecto a sus hermanos. Los corazones deben latir al unísono. Deben manifestarse mucho más abundantemente la benevolencia cristiana y el amor fraternal. Repercuten en mis oídos las palabras: “Uníos, uníos.” La verdad solemne y sagrada para este tiempo debe unificar al pueblo de Dios. Debe morir el deseo de preeminencia. Un tema de emulación debe absorber todos los demás: “¿Quién se asemejará más a Cristo en su carácter? ¿Quién se esconderá más completamente en Jesús?” (Joyas de los testimonios tomo 2 pág 381.)

¿DE QUE NO DEBEMOS HABLAR NI PENSAR EN LOS CONGRESOS?

“Ninguna influencia puede ser tan perjudicial para un congreso o cualquier otra reunión de culto religioso, como las muchas visitas y la conversación negligente. Con frecuencia, hombres y mujeres se reúnen en grupos y entablan conversación sobre asuntos comunes que no se relacionan con la reunión. Algunos han traído sus fincas consigo, otros han traído sus casas, y hacen sus planes para edificar. Algunos disecan el carácter de otros, y no tienen tiempo ni disposición para escudriñar su propio corazón, descubrir los defectos de su propio carácter, para que puedan corregir sus faltas y alcanzar la santidad en el temor de Dios.” Joyas del Testimonios tomo 2 pág 384.

EN LO QUE SI DEBEMOS OCUPAR EL TIEMPO EN LOS CONGRESOS

“Si todos los que profesan seguir a Cristo aprovechasen el tiempo mientras están libres de reuniones para conversar de la verdad, espaciarse en la experiencia cristiana, escudriñar su propio corazón y en ferviente oración a Dios suplicar su bendición, se realizaría una obra mucho mayor de la que se ha visto hasta aquí. Los incrédulos que acusan falsamente a los que creen la verdad, quedarían convencidos por causa de su “buena conversación en Cristo.” (1 Ped. 3: 16.) Nuestras palabras y acciones son el fruto que llevamos; “por sus frutos los conoceréis.” (Mat. 7: 16.)*.


El objeto de un congreso consiste en inducir a todos a separarse de los cuidados y cargas de sus negocios, y dedicar algunos días exclusivamente a buscar al Señor. Debemos…confesar penitentemente nuestros pecados, y renovar nuestros votos al Altísimo. Si algunos acuden a estas reuniones con motivos menos dignos, esperamos que el carácter del congreso será tal que inculque en sus mentes los debidos objetivos.” Joyas del Testimonios tomo 2 pág. 384.

PROPÓSITOS DEL CONGERSO

Prepararnos para la evangelización.-“Nuestros congresos tienen otro propósito…. Han de promover la vida espiritual entre nuestros propios hermanos. . . . Dios ha confiado a nuestras manos una obra muy sagrada, y necesitamos reunirnos para recibir instrucción, a fin de que estemos capacitados para realizar esta labor. Necesitamos comprender qué parte es la que individualmente seremos llamados a desempeñar en la edificación de la causa de Dios en la tierra, en la vindicación de la santa ley de Dios, y en exaltar al Salvador como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. (Juan 1: 29.) Necesitamos congregarnos para recibir el toque divino a fin de que podamos entender cuál es nuestra obra en el hogar. (Testimonies, tomo 6, págs. 32, 33.)


Debidamente dirigido, el congreso es una escuela donde los pastores, ancianos y diáconos pueden aprender a hacer una obra más perfecta para el Maestro. Debe ser una escuela en la que los miembros de la iglesia, viejos y jóvenes, tengan oportunidad de aprender más perfectamente el camino del Señor, un lugar donde los creyentes puedan recibir una educación que les ayudará a prestar servicios a otros. (Testimonies, tomo 6, pág. 49.)


En años pasados, los siervos de Dios aprovechaban las ocasiones que los congresos les ofrecían para enseñar a nuestros miembros los métodos prácticos de presentar a sus amigos y conocidos las verdades salvadores del mensaje del tercer ángel. Muchos aprendieron así a trabajar en su ciudad o pueblo como misioneros no retribuidos. Muchos volvieron a sus hogares para trabajar con más celo y de una manera más inteligente que en lo pasado. Agradaría a Dios que esa clase de instrucciones prácticas se diera mucho más a menudo que en lo pasado a los miembros de nuestras iglesias que asisten a los congresos. Nuestros obreros dirigentes, así como nuestros hermanos y hermanas de cada asociación, debieran recordar que nuestros congresos anuales tienen, entre otros propósitos, el de vulgarizar los métodos prácticos de trabajo misionero personal. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 322.)


En algunas de nuestras asociaciones, los miembros dirigentes han vacilado en introducir esos métodos prácticos de instrucción. Algunos son más propensos 243 a sermonear que a instruir. Pero con motivo de nuestros congresos, no debemos perder de vista la posibilidad que se nos brinda de enseñar a los hermanos y hermanas a hacer trabajo misionero práctico donde viven. (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 323.)

Demostración práctica de métodos misioneros.” SC 241-243.

ES LA OPORTUNIDAD PARA EL DERRAMAMIENTO DE LA LLUVIA TEMPRANA Y TARDÍA

“Las convocaciones de la iglesia, tales como las asambleas generales, las reuniones de la iglesia local y todas las oportunidades en que se trabaja personalmente por las almas, son las ocasiones señaladas por Dios para dar la lluvia temprana y la tardía. Cuando el caminó esté preparado para el Espíritu de Dios, vendrá la bendición. Así como Satanás no puede cerrar las ventanas del cielo para que la lluvia venga sobre la tierra, así tampoco puede impedir que descienda un derramamiento de bendiciones sobre el pueblo de Dios.” Mensajes Selectos tomo 1 Pág 144-1

“Así dice el Eterno Todopoderoso: “Aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades. “Irán los habitantes de una ciudad a la otra, y dirán: ‘Vamos a implorar el favor del Eterno, a buscar al Señor Todopoderoso’. ‘Yo también iré’ —les dirán.” Zac 8:20,21.



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