El agradecimiento es una actitud del corazón que reconoce y valora los beneficios, favores o bendiciones recibidas, especialmente aquellos que provienen de Dios. Es la expresión consciente de reconocimiento hacia Aquel que es la fuente de toda bondad.
Desde una perspectiva bíblica, el agradecimiento es mucho más que una cortesía; es una respuesta espiritual natural a la bondad de Dios. Incluye palabras, pensamientos y acciones que honran a Dios por lo que ha hecho, está haciendo y hará.
“Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.” — Salmo 103:2
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