El Bautismo

Los principios de fe dicen así:

Creemos que el bautismo, según la Escritura Sagrada, tiene que efectuarse en los creyentes, mientras tanto la gracia de Dios  esté todavía en la tierra. (Mateo 28:19-20; Marcos 16:15-16). El bautismo pueden recibir solamente aquellas almas que creen en Jesucristo como nuestro Salvador personal, y que creen en su doctrina y la de los apóstoles y profetas del Antiguo y Nuevo Testamento y que se convierten de todo lo que la palabra de Dios condena. (Mateo 28:19-20; Hechos 2:37-38). Hijos que no pueden creer y que no  saben diferenciar entre justo e injusto, no serán admitidos al bautismo. (Hechos 19:1-12; 1 Pedro 3:21). El bautismo se efectúa por su siervo del evangelio que está autorizado por consagración para bautizar por medio de una única sumersión en el agua en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este acto de bautismo representa la sepultura y la resurrección de Cristo, igualmente la muerte, es decir, el sepultamiento del hombre antiguo y la resurrección a una vida nueva en Cristo. (Romanos 6:2-5; Colosenses 2:12). 

Creyentes de otras iglesias, que han recibido el bautismo bíblico y que dan testimonio de la verdadera fe en cristo, que siempre han tenido el deseo y la voluntad de andar en los mandamientos de Dios, no necesitan ser bautizados de nuevo. Antes que alguien sea bautizado, es necesario declare un reconocimiento a los Principios de Fe (Hechos 8:37-38; J.T. 393-394).

Antes de la recepción en la iglesia de Dios en todo caso debe vivificarse un examen cuidadoso.

Ya antes del acto de la recepción por el bautismo o por votación, cada alma debía haberse retirado de la iglesia o congregación anteriores.

El bautismo se hace una sola vez (Efesios 4:5), mientras que los otros medios de gracia se repiten en la vida de fe, como ser: Lavamiento de pies, Santa Cena y la Oración.

El bautismo será repetido, cuando por la primera vez no ha sido hecho en conformidad con la regla bíblica o si alguien recibió el bautismo en estado de incredulidad. (Hechos 19:2-6). (Evangelismo 269-275; Exp. Y Vis. 99) (Hechos de los apóstoles Pag. 231).

El Bautismo:

MATEO 28:19-20 “”Por tanto, id y haced discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, “enseñándoles que guarden todo lo que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.”

¿Qué es?

Bautismo: Viene del griego Baptizó que significa:  “bañar” o “Sumergir”

Es la declaración pública de la aceptación de Jesús como nuestro Salvador y es símbolo de la muerte y resurrección  de Cristo como garantía de la salvación.

¿Qué importancia tiene el Bautismo? 

Juan 3:5 “Respondió Jesús: “Te aseguro: El que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”

“El arrepentimiento, la fe y el Bautismo son los pasos requeridos en la conversión” Ev. 226/2

“Cristo ha hecho del bautismo una señal de entrada en su reino espiritual. El ha hecho de esto una positiva condición con la cual deben cumplir todos los que quieren que se reconozca que están bajo la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Antes que el hombre pueda encontrar un hogar en la iglesia, antes de traspasar el umbral del reino espiritual de Dios, ha de recibir la impresión del nombre divino: “Jehová, justicia nuestra”(Jer. 23:6).” EV. 226/3

¿Que significa el bautismo?

Romanos 6:3-6 “¿No sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque fuimos sepultados junto con él para muerte por medio del bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en nueva vida. Porque así como hemos sido unidos con él en una muerte semejante a la suya, seremos unidos también con él en su resurrección. Sabiendo que nuestro viejo hombre fue crucificado junto con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no seamos más esclavos del pecado. Porque el que ha muerto, queda libre del pecado.”

“El bautismo es un rito muy sagrado e importante, y su significado debe comprenderse cabalmente.  Significa arrepentirse del pecado e iniciar una nueva vida en Cristo Jesús.  No debe haber indebido apresuramiento para recibir este rito.” Ev. 228/1pp

“Conmemoramos la resurrección de Cristo al ser sepultados con él en el bautismo y levantamos de la tumba líquida para vivir en novedad de vida a semejanza de su resurrección.” P.E. 216/3up

¿Para que morimos cuando somos bautizados?

Romanos 6:8-12 “Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere; la muerte ya no tiene más dominio sobre él. La muerte que Cristo murió, fue una muerte al pecado, una vez para siempre.  Pero la vida que él vive, la vive para Dios. Así también vosotros, consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. Por consiguiente, no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal, para obedecer a sus malos deseos.” 

Colosenses 3:5; 1-3 “Por tanto, haced morir en vosotros lo terrenal: Fornicación, impureza, pasiones lascivias, malos deseos, y la avaricia, que es idolatría…. Siendo que habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.  Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.”

“En nuestro bautismo nos comprometemos a romper toda relación con Satanás y sus instrumentos, y a poner corazón, mente y alma en la obra de extender el reino de Dios.  Todo el cielo está en acción para este propósito.  El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo se han comprometido a cooperar con los instrumentos humanos santificados.  Si somos leales a nuestro voto, se abre para nosotros una puerta de comunicación con el cielo: una puerta que ninguna mano humana ni instrumento satánico puede cerrar”  RH 17-5-1906

“El bautismo es una solemne renuncia al mundo. Los que son bautizados en el triple nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en el momento de entrar en la vida cristiana, declaran públicamente que han abandonado el servicio de Satanás, y han llegado a ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Han obedecido el mandamiento: “Salid de en medio de ellos, y apartaos. . . y no toquéis lo inmundo”. Y para ellos se cumple la promesa: “Y seré a vosotros Padre, y vosotros me seréis a mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Cor. 6:17,18)” Ev 226/4

¿Cual es el modo apropiado para realizar el bautismo? 

Rta. Por inmersión

Romanos 6:4 “Porque fuimos sepultados junto con él para muerte por medio del bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en nueva vida.”

Mateo 3:16 “Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. Y en ese momento, el cielo se abrió, y Jesús vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.”

¿En que lugar se debe llevar a cabo el bautismo?

Mateo 3:6 “Y al confesar sus pecados, eran bautizados por él en el Jordán.”

Marcos 1:5 “Y salían a él de toda la provincia de Judea y de Jerusalén. Al confesar sus pecados, eran bautizados por él en el río Jordán.”

Lucas 3:3 “Y él fue por toda la región del Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para el perdón de los pecados.”

Juan 1:28 “Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba.”

“Cuandoquiera que sea posible, adminístrese el bautismo en un lago claro o arroyo de agua corriente.  Y désele a la ocasión toda la importancia y solemnidad que se le pueda impartir.  Los ángeles de Dios están siempre presentes en un servicio tal.” EV. 231/1

“Hay que tomar las medidas necesarias para satisfacer el pedido de bautismo realizado por el anciano. El no tiene fuerzas suficientes para ir a ____ o a ____, y la única forma como puede realizarse esta ceremonia consiste en conseguir una tina de baño para bautizarlo en ella” EV. 232/2

Se debe tener suma reverencia al realizar el rito del Bautismo:

2 Crónicas 19:7 “”Sea, pues, con vosotros la reverencia al Eterno. Mirad lo que hacéis, porque en el Eterno nuestro Dios, no hay iniquidad, ni acepción de personas, ni soborno”.”

Salmos 112:1 “¡Dichoso el que reverencia al Eterno, y en sus Mandamientos se deleita en gran manera!”

“El que administra el rito del bautismo debe tratar de que esta ocasión ejerza una influencia solemne y sagrada sobre todos los espectadores.  Cada rito de la iglesia debe ser dirigido de manera que su influencia sea elevadora. Nada debe hacerse en forma común o despreciable, ni ponerse al nivel de las cosas comunes.  Es necesario enseñar a nuestras  iglesias a tener mayor respeto y reverencia por el sagrado servicio de Dios.  Mientras los predicadores dirigen los servicios relacionados con el culto de Dios, están educando y preparando a la gente.  Los pequeños actos que educan, preparan y disciplinan el alma para la eternidad son de vastas consecuencias para elevar  y santificar a la iglesia.” Ev. 231/2

“Treinta y dos [Candidatos] fueron sepultados con su Señor en el bautismo, y se levantaron para andar en novedad de vida. Esta fue una escena que los ángeles de Dios presenciaron con gozo. Varios niños fueron bautizados primero, y luego los mayores. Ocasionalmente se cantó una estrofa de algún himno de alabanza. No hubo confusión alguna. El servicio entero fue impresionante.” R.H. 7 de febrero de 1907

La Iglesia debe tener batas para esta ocasión tan importante y deben ser bien hechas:

1 Corintios 14:40 “Empero, hágase todo decentemente y con orden”

“En toda iglesia debe haber mantos bautismales para los candidatos.  Esto no debe considerarse como no desembolso innecesario.  Es una de las requeridas para acatar la orden: “Empero, hágase todo decentemente y con orden” (1 Cor. 14: 40).

No es bueno que una iglesia dependa de mantos prestados por otra. Con  frecuencia, cuando se necesitan, no se pueden encontrar, por no haberlos devuelto alguien que los pidió prestados. Cada iglesia debe proveer para sus propias necesidades al respecto.  Créese un fondo con este fin.  Si toda la iglesia participa en el gasto, no resultará una carga pesada.

Los mantos bautismales deben ser hechos de buen género, de algún color oscuro que el agua no perjudique, y llevar pesos en la parte inferior.  Sean vestiduras limpias, de buen corte, y hechas según un modelo aprobado.  No debe intentarse adornarlas, ni ponérseles pliegues.  Toda ostentación, sea de adorno u otra cosa,  queda completamente fuera de lugar.  Cuando los candidatos se compenetren de lo que significa el rito, no desearán adornos personales.  Nada debe haber, sin embargo, que sea desmañado o feo, pues ofendería a Dios.  Todo lo relacionado con este santo rito debe revelar una preparación tan perfecta  como se pueda hacerla” EV. 231/3-5; 232/0

¿Se pueden hacer bautizos los sábados?

“Es el comienzo de un nuevo año. El Señor le dio a Jaime libertad el sábado de tarde al predicar sobre la necesaria preparación para el bautismo y para participar en la Cena del Señor. La congregación se sintió conmovida. Durante el intervalo todos acudieron a las aguas, donde siete personas siguieron a su Señor en el bautismo. Fue una reunión poderosa y resultó del mayor interés. Dos hermanitas de unos once años se bautizaron. Una, Cornelia C., oró mientras estaba en el agua para que fuera preservada de la contaminación del mundo.  

Por la tarde la iglesia siguió el ejemplo de su Señor, y los hermanos se lavaron mutuamente los pies, y entonces participaron de la Cena del Señor. Había regocijo y lágrimas en la iglesia. Era un lugar lleno de reverencia y sin embargo lleno de gloria, debido a la presencia del Señor”  M.S. Tomo III Pag. 298/1-2

Requisitos para ser bautizados: 

1. Debe convertirse en discípulo antes del bautismo:

Mateo 28:19 = Primero discípulo = luego bautizado.

“Las personas que han sido convencidas por la verdad necesitan que se les visite  y que se trabaje por ellos. Los pecadores requieren que se hagan por ellos una obra especial para que se conviertan  y sean bautizados.” Ev. 226/3

“Uno de los puntos acerca de los cuales los recién convertidos a la fe necesitarán instrucción, es el asunto de la indumentaria.  Óbrese fielmente con los nuevos conversos. ¿Son vanidosos en el atavío? ¿Albergan orgullo en su corazón? La idolatría del atavío es una enfermedad moral. No debe ser introducida en la nueva vida. En la mayoría de los casos, la sumisión a los requerimientos del Evangelio exigirá un cambio decidido en la manera de vestir.

No debe haber negligencia al respecto. Por amor a Cristo, cuyos testigos somos, debemos tratar de sacar el mejor partido de nuestra apariencia. En el servicio del tabernáculo, Dios explicó todo detalle concerniente a las vestiduras de los que ministraban delante de él. Esto nos enseña que él tiene una preferencia con respecto a la indumentaria de los que le sirven. Fueron muy específicas las instrucciones dadas acerca de las vestiduras de Aarón, porque eran simbólicas. Así la indumentaria de los que siguen a Cristo, debe ser simbólica. En todas  las cosas, hemos de ser representantes de él.” Ev. 229/4; 230/0-1

Romanos 10:13-17 “Porque “todo el que invoque el Nombre del Señor, será salvo”. Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no son enviados? Pues está escrito: “Cuán hermosos son los pies de los que anuncian las buenas noticias!” Pero no todos obedecieron al evangelio.  Pues Isaías dice: “Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?” Así, la fe viene por el oír, y el oír por medio de la Palabra de Cristo.”

“Déles estudios bíblicos, converse y ore con ellos, y muéstreles claramente lo que el Señor requiere de ellos.  Léales la enseñanza de la Biblia acerca e la conversión.  Muéstreles cuál es el fruto de la conversión, la evidencia de que aman a Dios.  Muéstreles que la verdadera conversión es un cambio de corazón, de pensamientos y propósitos.  Han de renunciar a las malas costumbres.  Han de desechar los pecados de la maledicencia, los celos y la desobediencia.  Deben sostener una guerra contra toda característica mala.  Entonces el que cree puede aceptar comprensivamente la promesa: “Pedid, y se os dará.” (Mat. 7: 7)” 1 J.T.   393/0

“La preparación para el bautismo es un asunto que necesita ser considerado cuidadosamente.  Los nuevos conversos a la verdad deben ser fielmente instruidos en el sencillo “Así dice el Señor”.  La Palabra del Señor ha de ser leída y explicada a ellos punto por punto.

Todos los que entran en la nueva vida deben comprender, antes de su bautismo, que el Señor exige afectos indivisos. . . La práctica de la verdad es esencial.  El llevar frutos testifica del carácter del árbol.  Un buen árbol no puede llevar malos frutos.  La línea demarcatoria será sencilla y distinta, entre los que aman a Dios y guardan sus mandamientos por una parte, y los que no lo aman y descuidan sus preceptos, por la otra.  Se necesita una conversión cabal……. Los candidatos para el bautismo necesitan una preparación más cabal.  Necesitan ser instruidos más fielmente de lo que generalmente se los ha instruido.  Los principios de la vida cristiana deben ser presentados claramente a los recién venidos a la verdad.  Nadie puede depender de su profesión de fe como prueba de que tiene una relación salvadora con Cristo.  No hemos de decir solamente: Yo creo, sino practicar la verdad.  Conformándonos a la voluntad de Dios en nuestras palabras, nuestro comportamiento y carácter, es como probamos nuestra relación con él.  Cuandoquiera que uno renuncie al pecado, que es la trasgresión de la ley, su vida será puesta en conformidad con la ley, en perfecta  obediencia.” Ev. 227/1, 2,4

“Los candidatos para el bautismo necesitan una preparación más cabal.  Necesitan ser instruidos más fielmente de lo que generalmente se los ha instruido.  Los principios de la vida cristiana deben ser presentados claramente a los recién venidos a la verdad.  Nadie puede depender de su profesión de fe como prueba de que tiene una relación salvadora con Cristo.  No  hemos de decir solamente: Yo creo, sino practicar la verdad.” J.T. II Pag. 389/4; 390/0pp 

“Puede ser que una persona no pueda decir exactamente la ocasión ni  el lugar en que se convirtió, ni distinguir todas las circunstancias de su conversión; pero esto no significa que no se haya convertido. Mediante un agente tan invisible como el viento, Cristo obra constantemente  en el corazón. Poco a poco, talvez inconscientemente para quien las recibe, se hacen impresiones que tienden a atraer el alma a Cristo. Dichas impresiones pueden ser recibidas meditando en él, leyendo las Santas Escrituras, u oyendo la palabra del predicador viviente. Repentinamente, al presentar el Espiritu un llamamiento más directo, el alma se entrega gozosamente a Jesús. Muchos llaman e esto conversión repentina; pero es el resultado de una larga intersección del Espíritu de Dios; es una obra paciente y larga.” D.T.G. 143/3; 144/0

2. Debe creer  antes de ser bautizado y practicar la verdad:

Marcos 16:16 “El que crea y sea bautizado, será salvo. Pero el que no crea, será condenado.”

“Como Cabeza de la iglesia, Cristo llama con autoridad a cada persona que dice creer en él para que siga su ejemplo de abnegación y sacrificio propio… Son llamados para congregarse sin demora bajo el estandarte manchado de sangre de Cristo Jesús” A fin de conocerle 16 de marzo  

“La esencia y la sustancia de todo el tema de la gracia y la experiencia cristiana consisten en creer en Cristo, en conocer a Dios y a su Hijo a quien él ha enviado.  Pero aquí es donde muchos fracasan porque les falta fe en Dios.  En vez de desear entrar en compañerismo con Cristo en su abnegación y humillación, siempre procuran la supremacía del yo… Si tan sólo apreciáramos el amor de Dios, cómo se expandirían nuestros corazones, cómo se agrandarían nuestras simpatías limitadas y se quebrantarían las barreras de hielo del egoísmo y nuestra comprensión sería más profunda de lo que es ahora; porque veríamos por debajo de la superficie.

Porque no conocemos a Dios, porque no tenemos fe en Cristo, porque no estamos profundamente impresionados con la humillación que él sufrió en nuestro lugar, es por lo que su abatimiento no nos induce a la humillación del yo, a la exaltación de Jesús… ¡Oh, si amarais a Cristo como él os ha amado, no rehuiríais vivir los capítulos oscuros del sufrimiento del Hijo de Dios” A fin de conocerle 8 de abril

“Muchos enseñan que lo único necesario para la salvación es creer en Jesús.  Pero, ¿qué dice la Palabra de verdad?  “La fe sin obras está muerta” (Sant. 2: 26).  “Hemos de pelear “la buena batalla de la fe”, echar “mano de la vida eterna”, tomar la cruz, negarnos a nosotros mismos, luchar contra la carne y seguir diariamente en las pisadas del Redentor…Es un error fatal pensar que no hay nada que debéis hacer para obtener la salvación.  Habéis de cooperar con los seres celestiales… Hay una cruz que debe levantarse en el sendero, una muralla que escalar antes de que entréis en la ciudad eterna, una escalera que subir antes de llegar a la puerta de perlas; y cuando comprendáis vuestra incapacidad y debilidad y claméis pidiendo ayuda, desde los bastiones celestiales oiréis una voz que diga” A fin de conocerle 19 de abril

“Dios es honrado sólo cuando los que profesan creer en El son amoldados a su imagen.  Debernos representar ante el mundo la belleza de la santidad, porque nunca entraremos a través de las puertas de la ciudad de Dios hasta que perfeccionemos un carácter como el de Cristo. Si nosotros, con confianza en Dios, nos esforzamos por lograr la santificación, la recibiremos.  Entonces, como testigos de Cristo, daremos a conocer lo que la gracia de Dios ha producido en nosotros.” Alza tus ojos – 26 de marzo

3. Debe arrepentirse antes de ser bautizado:

Hechos 2:38 “Pedro contestó: “Arrepentíos, y sed bautizados cada uno de vosotros en el Nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados. Y recibiréis el don del Espíritu Santo.”

“El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo” C.C. 23/2pp

“La conversión es una obra que la mayoría no aprecia.  No es cosa de poca monta transformar una mente terrenal que ama al pecado, e inducirla a comprender el indescriptible amor de Cristo, los encantos de su gracia y la excelencia de Dios, de tal manera que el alma se impregne del amor divino y sea cautivada por los misterios celestiales.  Cuando una persona comprende estas cosas, su vida anterior le parece desagradable y odiosa.  Aborrece el pecado, y, quebrantando su corazón delante de Dios, abraza a Cristo, vida y gozo del alma.  Renuncia a sus placeres anteriores.  Tiene una mente nueva, nuevos afectos, nuevo interés, nueva voluntad; sus tristezas, deseos y amor son todos nuevos.  Se aparta ahora de la concupiscencia de la carne, la concupiscencia de los ojos y la soberbia de la vida, que hasta entonces prefirió a Cristo, y éste es el encanto de su vida, la corona de su regocijo.  Considera ahora, en toda su riqueza y gloria, el cielo que no le atraía antes, y lo contempla como su patria futura, donde verá, amará y alabará a Aquel que la redimió con su sangre preciosa.” Joyas 1 250/1

4. Deben producir frutos dignos de arrepentimiento:

Mateo 3:8  “”Producid frutos dignos de arrepentimiento”

“Estos creyentes hacían frutos dignos de su arrepentimiento. Creían y eran bautizados y se levantaban para andar en novedad de vida, como nuevas criaturas en Cristo Jesús; no para vivir conforme a sus antiguas concupiscencias, sino por la fe en el Hijo de Dios, para seguir sus pisadas, para reflejar su carácter y para purificarse a sí mismos, así como él es puro. Amaban lo que antes aborrecieran, y aborrecían lo que antes amaran. Los orgullosos y tercos se volvían mansos y humildes de corazón. Los vanidosos y arrogantes se volvían serios y  discretos. Los profanos se volvían piadosos; los borrachos, sobrios; y los corrompidos, puros. Las vanas costumbres del mundo eran puestas a un lado. Los cristianos no buscaban el adorno “exterior del rizado de los cabellos, del ataviarse con joyas de oro o el de la compostura de los vestidos, sino el oculto del corazón, que consiste en la incorrupción de un espíritu manso y tranquilo; esa es la hermosura en la presencia de Dios.” C.S. 514/2; 515/0

5. Se les debe hacer un examen a los candidatos:

Hechos 8:37-39 “Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, bien puedes”. El etíope respondió: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios”. Entonces mandó parar el carro, y los dos, Felipe y el eunuco, descendieron al agua. Y Felipe lo bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no lo vio más. Y él siguió su camino gozoso.”

“La prueba del discipulado no se aplica tan estrictamente como debiera ser aplicada a los que se presentan para el bautismo.  Debe saberse si están simplemente tomando el nombre de adventistas del séptimo día, o si se colocan de parte del Señor, para salir del mundo y separarse de él y no tocar lo inmundo.  Antes del bautismo, debe examinarse cabalmente la experiencia de los candidatos.  Hágase este examen, no de una manera fría y manteniendo distancias, sino bondadosa y tiernamente, señalando a los nuevos conversos el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.  Háganse sentir a los candidatos para el bautismo los requerimientos del Evangelio.” Ev. 229/3

“Nuestras iglesias se están debilitando al aceptar como doctrinas los mandamientos de hombres. Muchos que no están convertidos  son aceptados en la iglesia. Se le permite a hombres, mujeres y niños participar en el solemne rito del bautismo sin haber sido completamente instruídos en cuanto al significado de esta ceremonia. La participación de esta ceremonia significa mucho, y nuestros ministros deben tener el cuidado de dar a cada candidato para el bautismo suficiente instrucción en cuanto a su significado y su solemnidad.” R.H. 6 de Octubre de 1904

“Por la profesión de fe que se hace, el yo queda muerto a una vida de pecado.” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1074

UNA VEZ QUE SE HAN DADO ESTOS PASOS ESTAMOS LISTOS PARA SER BAUTIZADOS.

“Las aguas cubren al candidato, y en la presencia de todo el universo celestial se hace el compromiso mutuo.  El hombre es puesto en su tumba líquida en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sepultado con Cristo en el bautismo y levantado del agua para vivir la vida nueva de lealtad a Dios.  Las tres grandes potestades del cielo son testigos; son invisibles, pero están presentes.” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1074

“Los que han recibido la señal mediante el bautismo, presten atención a estas palabras, recordando que el Señor ha colocado sobre ellos su firma para declarar que son sus hijos e hijas.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, poderes infinitos y omniscientes, reciben a aquellos que verdaderamente entran en la relación de pacto con Dios.  Ellos están presentes en cada bautismo para recibir a los candidatos que han renunciado al mundo y han recibido a Cristo en el templo del alma.  Esos candidatos han entrado en la familia de Dios y sus nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1075

¿Después de ser bautizados a quien pertenecen?

Gálatas  3:26-29 “Así, todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos.  Ya no hay judío ni griego, ni siervo ni libre, ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y ya que sois de Cristo, de cierto sois descendientes de Abrahán, y conforme a la promesa, herederos.”

Gálatas 2:20  “”Con Cristo estoy crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí.  Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó, y se entregó a sí mismo por mí.”

“Los votos que asumimos con el bautismo abarcan mucho.  En el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, somos sepultados como en la muerte de Cristo, y levantados a semejanza de su resurrección, y hemos de vivir una vida nueva.  Nuestra vida debe quedar ligada con la vida de Cristo.  Desde entonces en adelante el creyente debe tener presente que está dedicado a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo.  Debe subordinar a esta nueva relación todas las consideraciones mundanales.  Ha declarado públicamente que ya no vive en orgullo y complacencia propia.  Ya no ha de vivir en forma descuidada e indiferente.  Ha hecho un pacto con Dios.  Ha muerto al mundo y debe vivir para Dios y dedicarle toda la capacidad que le confió, sin perder jamás de vista el hecho de que lleva la firma de Dios; es un súbdito del reino de Cristo, participante de la naturaleza divina.  Debe entregar a Dios todo lo que es y todo lo que tiene, empleando sus dones para gloria de su nombre.” Joyas II 396/1

“Después que el alma creyente ha recibido el rito del bautismo debe recordar que ha sido dedicada a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo. . .” Ev. 232/3

“Las obras de la santidad, que parecían cansadoras, son ahora su delicia.  Escoge como tema de estudio y consejera a la Palabra de Dios que antes le parecía árida y sin interés.  Es como una carta que le escribiera Dios, con la inscripción del Eterno.  Somete a esta regla sus pensamientos, palabras y acciones y por ella los prueba.  Tiembla ante las órdenes y amenazas que contiene, mientras que se aferra firmemente a sus promesas y fortalece su alma apropiándose de ellas.  Elige ahora la sociedad de los más piadosos; ya no se deleita en la de los impíos, cuya compañía amaba antes.  Llora por pecados que ve en ellos y de los cuales sería antes.  Renuncia al amor propio y a  la vanidad, vive para Dios y es rica en buenas obras.  Esta es la santificación que Dios requiere.  No aceptará nada que sea menos que esto” Joyas I  250/2; 251/0

¿Qué debemos tener en cuenta después del Bautismo?

“Toda oportunidad, toda ventaja, todo privilegio nos han sido dados para que ganemos una rica experiencia cristiana; pero no aprendemos todo de una sola vez; debe haber un crecimiento.  Muchos, después de aprender un poco en la escuela, piensan que están listos para graduarse; piensan que saben todo lo que es digno de saberse.  No debemos pensar que tan pronto como somos bautizados estamos listos para graduarnos en la escuela de Cristo.  Cuando hemos aceptado a Cristo, y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo nos hemos comprometido a servir a Dios, el Padre, a Cristo y al Espíritu Santo -los tres dignatarios y potestades del cielo-, ellos se comprometen a que toda capacidad nos será dada si cumplimos con nuestros votos bautismales de salir “de en medio de ellos” y de apartarnos y no tocar “lo inmundo”.  Cuando somos leales a nuestros votos, él dice: “Yo os recibiré”” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1075

“La fidelidad da a nuestros votos bautismales da al corazón la preparación necesaria para salvar almas” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1074

El Rebautizo:

No tenían todo el conocimiento:

Hechos 19:2-6 “Mientras que Apolo estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Efeso.  Allí encontró a ciertos discípulos, y les preguntó: “¿Habéis recibido el Espíritu Santo cuando creísteis?” Ellos contestaron: “Ni siquiera hemos oído que existe el Espíritu Santo”. Pablo les preguntó: “Entonces, ¿en qué fuisteis bautizados?  Ellos dijeron: “En el bautismo de Juan”. Dijo Pablo: “Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en el que había de venir después de él, es decir, en Jesús”. Al oír esto, fueron bautizados en el Nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas, y profetizaban.

“La experiencia de esos conversos judíos tiene todavía otra lección para nosotros.  Cuando fueron bautizados por Juan, no comprendieron bien la misión de Jesús como expiador de los pecados.  Seguían creyendo graves errores, pero cuando recibieron mayor conocimiento, aceptaron alegremente a Cristo como su Redentor; y al dar este paso hacia adelante, cambiaron sus obligaciones.  Cuando recibieron una fe más pura, hubo un cambio correspondiente en su vida.  Como señal de este cambio, y como reconocimiento de su fe en Cristo, fueron bautizados de nuevo, en el nombre de Jesús.” H.AP. 231/1

Sepultados  vivos:

“El nuevo nacimiento es una experiencia rara en esta época del mundo.  Esta es la razón por la que hay tantas perplejidades en las iglesias.  Muchos, muchísimos, que pretenden tener el nombre de Cristo no están santificados, y son impíos.  Han sido bautizados, pero fueron sepultados vivos.  No murió el yo, y por lo tanto no renacieron a una nueva vida en Cristo” C.B.ADV. 7ª. Comentario helena g. White Tomo VI Pag. 1075

“Todas las personas, los encumbrados o los humildes, si no están convertidos, se hallan en un pie de igualdad. Los hombres pueden volverse de una doctrina a otra. Esto se hace y continuará haciéndose. Los papistas pueden cambiar del catolicismo al protestantismo; sin embargo pueden  no saber nada del significado de las palabras: “Os  daré corazón nuevo”. El aceptar nuevas teorías y unirse con una iglesia  no le da nueva vida a ninguna persona, aun cuando la iglesia con la cual se una esté cimentada sobre el fundamento verdadero. La relación con una iglesia no reemplaza a la conversión. El aceptar el credo de una iglesia no es de ningún valor para ninguna persona si el corazón no experimenta un verdadero cambio. . .” EV. 215/1

Inconscientemente han violado la Ley:

“Hay muchos hoy en día que inconscientemente han violado uno de los preceptos de la ley de Dios.  Cuando el entendimiento ha sido iluminado y las exigencias del cuarto mandamiento son presentadas con fuerza ante la conciencia, se ven a sí mismos como pecadores ante la vista de Dios.  “El Pecado es transgresión de la ley” y “cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es hecho culpado de todos”.

El honesto buscador de la verdad no presentará la ignorancia de la ley como una excusa por la transgresión.  La luz estaba a su alcance.  La Palabra de Dios es sencilla, y Cristo ha ordenado escudriñar las Escrituras.  Reverencia la ley de Dios como santa, justa y buena y se arrepiente de su transgresión.  Por fe, reclama la sangre expiatoria de Cristo y se ase de la promesa del perdón. Su primer bautismo no lo satisface ahora.  Se ha visto pecador, condenado por la ley de Dios.  Ha experimentado de nuevo la muerte al pecado, y desea ser sepultado otra vez con Cristo por medio del bautismo, para poder levantarse y andar en novedad de vida.  Una conducta tal se halla en armonía con el ejemplo de Pablo al bautizar a los conversos judíos.  Ese incidente fue registrado por el Espíritu Santo como una lección instructiva para la iglesia” EV. 273/2

“El tema del bautismo por segunda vez debe ser manejado con gran cuidado.  Después que se ha presentado la verdad sobre el asunto del sábado y otros puntos importantes de nuestra fe, y las almas manifiestan el valor moral para hacer su resolución en favor de la verdad, vera este asunto a la luz de la Biblia si están plenamente convertidas.  Pero, algunas personas han manejado estos problemas en forma insensata y Dios ha manifestado su reprobación sobre este asunto en muchas ocasiones.  Los que colocan este tema del segundo bautismo en primera línea, haciéndolo algo de tanta importancia como la cuestión del sábado, no están dejando la impresión correcta sobre la mente ni presentando en forma  adecuada el tema.  Se necesita gran discriminación para presentar las verdades relacionadas con el sábado, manejando correctamente la Palabra, dando a cada uno la porción de alimento a su debido tiempo.

Los que levantan la cruz del sábado tienen una tremenda batalla que librar contra el yo y contra los intereses egoístas que se interpondrían entre sus almas y Dios.  Luego, cuando han dado este gran paso y sus pies han sido colocados sobre la plataforma de la verdad eterna, deben tener tiempo para acostumbrarse a su nueva posición, y no ser apremiados sobre el asunto del segundo bautismo.  Nadie debe llegar a ser una conciencia para otro o instarlo y presionarlo para que se bautice por segunda vez.

Este es un tema acerca del cual cada individuo debe decidir concienzudamente en el temor de Dios.  Este tema debe ser presentado cuidadosamente con espíritu de ternura y amor.  Además el deber de instar pertenece, no a uno, sino a Dios; dad a Dios una oportunidad de obrar con su Santo Espíritu sobre la mente, de manera que el individuo se convenza perfectamente y esté satisfecho de dar este paso avanzado.  No se permitirá que sobrevenga nunca el espíritu de controversia y contención sobre este asunto.  No quitéis la obra del Señor de sus manos para ponerla en las vuestras.  Si se trata debidamente con los que con toda conciencia han hecho su resolución en favor de los mandamientos de Dios, aceptarán toda verdad esencial.  Pero se necesita sabiduría para tratar con la mente humana.  Algunos necesitarán más tiempo que otros para ver y comprender algunas verdades conexas.  Esto será especialmente cierto con respecto al asunto del nuevo bautismo, pero hay una mano divina que los conduce: un espíritu divino impresiona sus corazones, y ellos sabrán qué deben hacer, y lo harán.

Ninguno de nuestros celosos hermanos dé a este asunto más importancia de la que tiene. Estarán en peligro de anticiparse al Señor, erigiendo para otros pruebas que el Señor no les ha ordenado que establecieran.  No es la obra de ninguno de nuestros maestros instar a alguien a bautizarse de nuevo.  Es problema de ellos presentar los grandes principios de las verdades bíblicas; especialmente es éste el caso con respecto al nuevo bautismo. Permitid, pues, que Dios haga la obra de convencer la mente y el corazón…

Toda alma honrada que acepta el sábado del cuarto mandamiento verá y comprendería su deber a su debido tiempo. Pero exigirá tiempo en el caso de algunos.  No es un asunto que haya de ser presentado como una exigencias para los recién venidos a la verdad, sino que este tema obrará como una  levadura.  El proceso será lento y silencioso, pero hará su obra, si nuestros hermanos que ministran no son demasiado rápidos y echan a perder el propósito de Dios.

Los que por mucho tiempo han considerado este tema, lo ven completamente claro, y piensan que todos los demás deben verlo exactamente como ellos lo ven.  No consideran que para los recién venidos a la fe, este asunto significa, en apariencia, negar toda su experiencia religiosa anterior.  Pero a su debido tiempo llegarán a considerar el asunto de una manera diferente.  A medida que la verdad se va desarrollando en forma constante ante su mente, verán cuáles son los pasos que han ser tomados; nueva luz se proyectará sobre el sendero de ellos, y el Espíritu de Dios trabajará en sus mentes, si los hombres no interfieren la obra y tratan de forzarla a ocupar las posiciones que ellos piensan que son la verdad.

Ahora, pues, entiéndase claramente que de vez en cuando, a lo largo de toda nuestra experiencia, Dios ha advertido a nuestros hermanos que deben ser cuidadosos al tratar el tema del nuevo bautismo.  Nuestro buen hermano ____ y varios otros de nuestros pastores, según se me mostró, estaban cometiendo un error en algún aspecto de su actuación, al darle prioridad a este asunto del nuevo bautismo y hacer de él una prueba de discipulado.  Esta no es la forma en que este tema debe ser tratado.  Es algo que debe ser presentado como un gran privilegio y una bendición, y todos los que son bautizados de nuevo, si tienen ideas correctas sobre el tema, así lo considerarán.  Estos buenos hermanos no han estado conduciendo a los recién venidos a la fe paso a paso, con cuidado y vigilancia, y el resultado fue que algunos fueron desviados de la verdad, cuando un poco de tiempo y ternura, y un trato cuidadoso con ellos hubiera evitado todos estos tristes resultados” 

EV. 273/3-275/3

“El Señor pide una reforma decidida.  Y cuando un alma en verdad se ha convertido de nuevo, debe ser bautizada otra vez.  Renueve ella su pacto con Dios, y Dios renovará su pacto con ella. . . La reconversión debe ocurrir entre los miembros, para que, como testigos de Dios, puedan testificar del poder y autoridad de la verdad que santifica el alma” EV. 275/3


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