Los principios de fe dicen así:
Creemos que el sellamiento significa la restauración del carácter de Dios por medio de evangelio de Cristo, teniendo por fundamento las exigencias de su Santa Ley en un grupo de 144000 en el tiempo final.
La señal o sello exterior de cada verdadero combatiente de Dios es el Sábado. Por él siempre fue probada la fiel obediencia de todos los creyentes. (Ezequiel 20:20).
La obra del sellamiento de los 144000 ha comenzado con la anunciación del tercer mensaje angélico, que exige plena obediencia para los mandamientos de Dios con la observancia del sábado antes de la segunda venida de Cristo. De todos los pueblos se juntaran en uno solo que adore el Rey Celestial por una obediencia fiel y que este libre de todos los lazos humanos. (Apoc. 14:6-12)
Creemos que el sellamiento durara hasta la conclusión del tiempo de gracia. El número de todos los señalados será entonces 144000. Este Israel espiritual (vencedores) es escogido maravillosamente de todos los pueblos, generaciones y lenguas. (Apoc. 7:2-8; 14:1-5; 15:1-5; Cs 695, 703,707).
Todos los vencedores, también aquellos que han muerto durante el anuncio del triple mensaje angélico como “señalados”, lo que quiere decir, todos los vencedores que guardaron el sábado después de las 2300 tardes y mañanas trascurridas desde el año 1844, cuentan en el grupo de los 144000.
Por medio de una resurrección parcial, que tendrá lugar en el tiempo de las plagas, antes de la venida de Cristo, los señalados muertos serán unidos con los señalados vivos y serán, después de haber escuchado el pacto de paz, transformados como primicias de salvación, y serán levantados por Cristo, juntos con la gran multitud de redimidos. Dan. 12:2; IITS. 235-238; Cs 693-710 “el triunfo de la justicia”.
El sellamiento de los 144.000:
Apocalipsis 7:1-8 “Después de esto vi a cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Entonces vi a otro ángel que subía del este, y tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles, que habían recibido poder de dañar la tierra y el mar, y les dijo: “No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que sellemos en sus frentes a los siervos de nuestro Dios” Y oí el número de los sellados: 144.000 sellados de todas las tribus de Israel. De la tribu de Judá 12.000 sellados, de la tribu de Rubén 12.000, 12.000 de la tribu de Gad, de la tribu de Aser 12,000, de la tribu de Neftalí 12,000, 12,000 de la tribu de Manasés, de la tribu de Simeón 12,000, de la tribu de Leví 12,000, de la tribu de Isacar 12,000, de la tribu de Zabulón 12,000, de la tribu de José 12,000, de la tribu de Benjamín 12,000 sellados”
El tiempo del sellamiento:
Para comprender el tiempo del sellamiento debemos estudiar un poco el capitulo 6 de Apocalipsis donde se muestran los sucesos del sexto sello; pero el séptimo sello no se menciona hasta el capítulo 8; por lo tanto todo el capítulo 7 de Apocalipsis se dedica a un paréntesis para presentar detalles adicionales al sexto sello. Estos detalles adicionales se realizan entre las señales mencionadas entre los versos 13 y 14 de Apocalipsis 6.
Apocalipsis 6:12-17 “Miré cuando él abrió el sexto sello. Se produjo un gran terremoto, el sol se ennegreció como un saco de cilicio, la luna se volvió toda como sangre, y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. (sellamiento de los 144.000) El cielo se retiró como un pergamino que se enrolla, y todo monte y toda isla fueron removidos de su lugar. Entonces los reyes de la tierra, los grandes y los ricos, los capitanes y los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes. Y decían a los montes y a las peñas: “Caed sobre nosotros, y escondednos de la vista de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.¡”Porque ha llegado el gran día de su ira, ¿y quién podrá quedar en pie?”
Mateo 24:29-31 “”En seguida, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos. “Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las naciones de la tierra se lamentarán; y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo, con gran poder y grande majestad.”Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus elegidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
- El terremoto de Lisboa: 1 de Noviembre de 1755.
- El Oscurecimiento del sol y la luna como sangre: 19 de Mayo de 1780
- La caída de las estrellas( Meteoritos o Estrellas fugases) : 13 de Noviembre de 1833
Entonces la obra del sellamiento ha de realizarse después de estos acontecimientos antes mencionados y antes de la aparición de Cristo en las nubes de los cielos.
¿Cuándo comenzó el sellamiento?
Apocalipsis 3:7-8 “Escribe al ángel de la iglesia de Filadelfia: “Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre: “Conozco tus obras. He abierto ante ti una puerta que nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi Palabra, y no has negado mi Nombre.”
“Vi que la prueba actual acerca del sábado no podía producirse antes que terminase la mediación de Cristo en el lugar santo y él hubiese pasado al interior del segundo velo. Por lo tanto, los cristianos que durmieron antes que se abriese la puerta de acceso al santísimo cuando terminó el clamor de medianoche, el séptimo mes, en 1844, sin haber guardado el verdadero día de reposo, descansan ahora en esperanza; porque no tuvieron la luz ni la prueba acerca del sábado que tenemos ahora desde que la puerta se abrió.” P.E. 42/3; 43/0pp
“Vi que Jesús había cerrado la puerta del lugar santo, y nadie podía abrirla; y que había abierto la puerta que da acceso al lugar santísimo, y nadie puede cerrarla. (Apoc 3: 7, 8) 1; y que desde que Jesús abrió la puerta que da al lugar santísimo, que contiene el arca, los mandamientos han estado brillando hacia los hijos de Dios, y éstos son probados acerca de la cuestión del sábado.” P.E. 42/2
El sello del Dios Vivo:
Éxodo 20:8-11 “Acuérdate del día sábado para santificarlo. “Seis días trabajarás y harás toda tu obra. “Pero el sábado es el día de reposo del Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en él; ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. “Porque en seis días el Eterno hizo el cielo, la tierra y el mar, y todo lo que contienen, y reposó en el séptimo día. Por eso, el Señor bendijo el sábado y lo declaró santo.”
Ezequiel 20:12,20 “”Les di también mis sábados, para que fuesen una señal entre mí y ellos, para que supiesen que Yo Soy el Eterno que los santifico…..”Santificad mis sábados, y sean una señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo, el Eterno, soy vuestro Dios.”
“Los enemigos de la ley de Dios, desde los ministros hasta el más insignificante entre ellos, adquieren un nuevo concepto de lo que es la verdad y el deber. Reconocen demasiado tarde que el día de reposo del cuarto mandamiento es el sello del Dios vivo. Ven demasiado tarde la verdadera naturaleza de su falso día de reposo y el fundamento arenoso sobre el cual construyeron. Se dan cuenta de que han estado luchando contra Dios.” C.S. 698/1pp
“Aquí no se presenta el sábado como una institución nueva, sino como establecido en el tiempo de la creación del mundo. Hay que recordar y observar el sábado como monumento de la obra del Creador. Al señalar a Dios como el Hacedor de los cielos y de la tierra, el sábado distingue al verdadero Dios de todos los falsos dioses. Todos los que guardan el séptimo día demuestran al hacerlo que son adoradores de Jehová. Así el sábado será la señal de lealtad del hombre hacia Dios mientras haya en la tierra quien le sirva.
El cuarto mandamiento es, entre todos los diez, el único que contiene tanto el nombre como el título del Legislador. Es el único que establece por autoridad de quién se dio la ley. Así, contiene el sello de Dios, puesto en su ley como prueba de su autenticidad y de su vigencia.” P.P. 315/1-2
“Así como el sábado fue la señal que distinguía a Israel cuando salió de Egipto para entrar en la Canaán terrenal, así también es la señal que ahora distingue al pueblo de Dios cuando sale del mundo para entrar en el reposo celestial.” Maranata 242/1
“Los israelitas colocaron sobre sus puertas una señal de sangre para indicar que eran propiedad de Dios. Así también los hijos le Dios de este tiempo de llevar la señal que Dios ha especificado.
Se pondrán en armonía con la santa ley de Dios. Sobre cada justo del pueblo de Dios se coloca una marca tan ciertamente como en tiempos pasados se puso una señal sobre las puertas de los hogares hebreos para preservar al pueblo de la ruina general. Dios declara: “Les dí también mis sábados, que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico”. Maranata 244/1-2
“Habrá una marca colocada sobre el pueblo de Dios, y esa marca es la observancia de su santo día de reposo (HS 217).” C.B. Helena de White Pag. 992
“La señal de obediencia es la observancia del sábado del cuarto mandamiento. Si los hombres guardan el cuarto mandamiento, guardarán todo el resto.” T.M. 134/2pp
¿Por quienes es impreso el sello del Dios vivo?:
Apocalipsis 7: 2-3 “Entonces vi a otro ángel que subía del este, y tenía el sello del Dios vivo. Clamó a gran voz a los cuatro ángeles, que habían recibido poder de dañar la tierra y el mar, y les dijo: “No dañéis la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que sellemos en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”.
“Vi luego el tercer ángel. Dijo mi ángel acompañante: “Su obra es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el trigo para el granero celestial. Estas cosas debieran absorber completamente la mente y la atención.”” P.E. 118/1
“Mientras Satanás estaba insistiendo en sus acusaciones y tratando de destruir esta hueste, los ángeles santos, invisibles, iban de un lado a otro poniendo sobre ellos el sello del Dios viviente. Ellos han de estar sobre el monte de Sión con el Cordero, teniendo el nombre del Padre escrito en sus frentes. Cantan el nuevo himno delante del trono, m himno que nadie puede aprender sino los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de la tierra. “Estos, los que siguen al Cordero por donde quiera que fuera. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios, y para el Cordero. Y en sus bocas no ha sido hallado engaño; porque ellos son sin mácula delante del trono de Dios.” (Apoc. 14: 4, 5.)” Joyas 2 Pag. 179/1sp
“Vi ángeles que iban y venían de uno a otro lado del cielo. Un ángel con tintero de escribano en la cintura regresó de la tierra y comunicó a Jesús que había cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jesús, quién había estado oficiando ante el arca de los diez mandamientos, dejó caer el incensario, y alzando las manos exclamó en alta voz: “Consumado es.” Y toda la hueste angélica se quitó sus coronas cuando Jesús hizo esta solemne declaración: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía.”” P.E. 279/2; 280/0 – Maranata 240/3
“Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido “la lluvia tardía,” el “refrigerio de la presencia del Señor,” y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido “el sello del Dios vivo.” Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá “Hecho es,” y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mientras él anuncia en tono solemne: “¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo!” (Apocalipsis 22: 11, V.M.) Cada caso ha sido fallado para vida o para muerte. Cristo ha hecho propiciación por su pueblo y borrado sus pecados. El número de sus súbditos está completo; “el reino, y el señorío y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo” van a ser dados a los herederos de la salvación y Jesús va a reinar como Rey de reyes y Señor de señores.” C.S. 671/1
Un sello invisible para el ojo Humano:
“¿Cuál es el sello del Dios vivo que se pone en la frente de sus hijos? Es una marca que pueden ver los ángeles y no los ojos humanos, puesto que el ángel destructor debe percibir esa señal de redención. La mente inteligente ha visto la señal de la cruz del Calvario sobre los hijos e hijas que ha adoptado el Señor. El pecado de la transgresión de la ley de Dios es borrado. Están ataviados con el vestido de bodas y son obedientes y fieles a todos los mandamientos de Dios.” Maranata 241/5
Explicación de algunas expresiones:
- Cuatro Ángeles: Literales: Daniel y Apocalipsis Tomo II 109/1
- Cuatro ángulos de la tierra: Cuatro direcciones o puntos cardinales = Indica que estos ángeles tienen a su cargo, dentro de su esfera, toda la tierra. Daniel y Apocalipsis Tomo II 109/2
- Los cuatro vientos: Conmociones políticas, luchas y guerras. Daniel y Apocalipsis Tomo II 109/3
Daniel 7:2 “Daniel dijo: “Vi en mi visión de noche que los cuatro vientos del cielo agitaban el gran mar.”
Jeremías 25:32 “Así dice el Eterno Todopoderoso: “El mal irá de nación en nación. Gran tempestad se levantará desde los extremos de la tierra”.”
“Los cuatro vientos siguen retenidos hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Entonces los poderes de la tierra reunirán sus fuerzas para la gran batalla final. ¡Con cuánto cuidado deberíamos aprovechar, entonces, el corto período que resta de nuestra peregrinación!” Maranata 241/2
Precisamente antes de que entráramos en él [El tiempo de angustia], Todos recibimos el sello del Dios viviente. Entonces vi que los cuatro ángeles dejaron de retener los cuatro vientos. Y vi hambre, pestilencia y espada, nación se levantó contra nación, y el mundo entero entero entró en confusión” Maranata 241/4
Todo el mundo está trastornado. Las naciones están airadas y se están haciendo grandes preparativos para la guerra. Una nación esta conspirando contra otra y un reino contra otro. Se apresura grandemente el gran día de Dios. Pero aunque las naciones estén reuniendo sus fuerzas para la guerra y el derramamiento de sangre, aún sigue en vigencia la orden dad a los ángeles: que retengan los cuatro vientos hasta que los siervos de Dios sean sellados.” C.B.Adventista del Séptimo Día Tomo 7 – Helena de White Pag 979
- Otro ángel que subía de donde nace el sol: Literal
Apocalipsis 7:2 “Entonces vi a otro ángel que subía del este, y tenía el sello del Dios vivo.”
Ezequiel 9:2-4 “Y vi seis hombres que venían por la puerta superior del norte. Cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Entre ellos había un varón vestido de lino, que traía en su cintura una cartera de escribano… El Señor llamó al varón vestido de lino, que tenía la cartera de escribano, y le dijo: “Pasa por la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se cometen en ella”.
- Los 144.000 como vencedores:
Apocalipsis 7:13-17 “Entonces uno de los ancianos me preguntó: “Estos que están vestidos de ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde han venido?” Yo respondí: “Señor, tú lo sabes”. Y él me dijo: “Estos son los que han venido de la gran tribulación. Han lavado su ropa, y la han emblanquecido en la sangre del Cordero. “Por eso están ante el trono de Dios, y le sirven día y noche en su Santuario. Y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos. “Nunca más tendrán hambre ni sed. El sol no los molestará más, ni ningún otro calor. “Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a fuentes de agua viva. Y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos”.”
Venido de Gran Tribulación:
Daniel 12:1 “”En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que protege a tu pueblo. Y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces. Pero en ese tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.”
Jeremías 30:4-7 “Estas pues son las palabras que el Señor habló acerca de Israel y de Judá. Así dice el Eterno: “Hemos oído voz de temblor y espanto, y no de paz. “Preguntad ahora, y mirad si el varón da a luz. Porque he visto a todo hombre con las manos sobre sus lomos, como mujer que da a luz. Y han palidecido todos los rostros. “¡Cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante. Tiempo de angustia para Jacob, pero de ella será librado.”
Llevan vestiduras blancas:
Apocalipsis 3: 5, 18 “”El que venza, será vestido de ropa blanca. No borraré su nombre del Libro de la Vida, y confesaré su nombre ante mi padre y ante sus ángeles”
No tendrán más hambre:
Pan y Aguas seguros:
Isaías 33:15-16 “El que anda en justicia y habla lo recto, el que rehúsa la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa su oreja para no oír propuestas sanguinarias, el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas, la fortaleza de las montañas será su refugio; se le dará su pan, y su agua será segura.”
Pero cuando vengan los juicios sobre la tierra en algo podrán ser afectados:
Joel 1:18-20 “¡Cuánto gimen las bestias! ¡Cuán turbados gimen los hatos de los bueyes, porque no tienen pasto! También fueron asolados los rebaños de las ovejas. Oh Eterno, a ti clamo, porque el fuego consumió los pastos del desierto, y la llama abrasó todos los árboles del campo. Hasta las bestias del campo braman, porque se secó el agua de los arroyos, y el fuego consumió las praderas.”
“Hoy las señales de los tiempos declaran que estamos en el umbral de acontecimientos grandes y solemnes. En nuestro mundo, todo está en agitación. Ante nuestros ojos se cumple la profecía por la cual el Salvador anunció los acontecimientos que habían de preceder su venida: “Y oiréis guerras, y rumores de guerras. . . . Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares.” (Mat. 24: 6, 7.).
La Biblia, y tan sólo la Biblia, presenta una visión correcta de estas cosas. En ella se revelan las grandes escenas finales de la historia de nuestro mundo, acontecimientos que ya se anuncian, y cuya aproximación hace temblar la tierra y desfallecer de temor los corazones de los hombres. P.R. 394/1,3
“”¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. . . . El grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruídos; porque se secó el trigo. ¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los rebaños de las ovejas.” “Secóse la vid, y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el manzano; secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres.” (Joel 1: 15-18, 12.)
“Me duelen las telas de mi corazón: . . . no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía, pregón de guerra. Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es destruída.” (Jer. 4: 19, 20.)
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él: tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.” (Jer. 30: 7.)
“Porque tú has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.” (Sal. 91: 9, 10.)
“Hija de Sión, . . . te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos. Ahora empero se han juntado muchas gentes contra ti, y dicen: Sea profanada, y vean nuestros ojos su deseo sobre Sión. Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su consejo.” (Miq. 4: 10-12.) Dios no desamparará a su iglesia en la hora de su mayor peligro. Prometió librarla y declaró: “Yo hago tornar la cautividad de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia.” (Jer. 30: 18.)
Entonces se habrá cumplido el propósito de Dios; los principios de su reino serán honrados por todos los que habiten debajo del sol.” P.R. 395
“El pueblo de Dios no quedará libre de padecimientos; pero aunque perseguido y acongojado y aunque sufra privaciones y falta de alimento, no será abandonado para perecer. El Dios que cuidó de Elías no abandonará a ninguno de sus abnegados hijos. El que cuenta los cabellos de sus cabezas, cuidará de ellos y los atenderá en tiempos de hambruna. Mientras los malvados estén muriéndose de hambre y pestilencia, los ángeles protegerán a los justos y suplirán sus necesidades. Escrito está del que “camina en justicia” que “se le dará pan y sus aguas serán ciertas.” “Cuando los pobres y los menesterosos buscan agua y no la hay, y la lengua se les seca de sed, yo, Jehová, les escucharé; yo, el Dios de Israel, no los abandonará.” (Isaías 33: 16; 41: 17, V.M.)” C.S. 687/3
El sol no caerá más sobre ellos:
“En la plaga que sigue, se le da poder al sol para “quemar a los hombres con fuego. Y los hombres se quemaron con el grande calor.” (Apocalipsis 14: 8, 9.) Los profetas describen como sigue el estado de la tierra en tan terrible tiempo: “El campo fue destruído, enlutóse la tierra; . . . porque se perdió la mies del campo.” “Secáronse todos los árboles del campo; por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres.” “El grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados.” “¡Cuánto gimieron las bestias! ¡cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! , . . Se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las 687 praderías del desierto.” (Joel 1: 10, 11, 12, 17, 18, 20.) “Y los cantores del templo aullarán en aquel día, dice el Señor Jehová; muchos serán los cuerpos muertos; en todo lugar echados serán en silencio.” (Amós 8: 3.)” C.S. 686/1
El cordero los pastoreará:
Salmos 36:8 “Serán plenamente saciados de la abundancia de tu casa, y tú les das a beber del torrente de tus delicias.”
Un requisito especial para entrar en el cielo:
“Sólo los que reciban el sello del Dios viviente tendrán el pasaporte para pasar por los portales de la santa ciudad. Pero hay muchos que desempeñan responsabilidades dentro de la obra de Dios sin ser sinceros creyentes, y mientras permanezcan así no pueden recibir el sello del Dios viviente. Confían en su propia justicia, lo cual el Señor tiene como necedad (Carta 164, 1909). C.B. Helena de White Tomo 7 pag 981
¿Cuántos serán sellados?
Apocalipsis 7:4 “Y oí el número de los sellados: 144.000 sellados de todas las tribus de Israel.”
“Los 144,000 santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto. Cuando Dios señaló el tiempo, derramó sobre nosotros el Espíritu Santo, y nuestros semblantes se iluminaron refulgentemente con la gloria de Dios, como le sucedió a Moisés al bajar del Sinaí.
Los 144,000 estaban todos sellados y perfectamente unidos. En su frente llevaban escritas estas palabras: “Dios, nueva Jerusalén,” y además una brillante estrella con el nuevo nombre de Jesús.” P.E. 15/0up; 1pp
“Cuando íbamos a entrar en el santo templo, Jesús alzó su melodiosa voz y dijo: “Únicamente los 144,000 entran en este lugar.” Y exclamamos: “¡Aleluya!”
Este templo estaba sostenido por siete columnas de oro transparente, con engastes de hermosísimas perlas. No me es posible describir las maravillas que vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de Canaán ¡Entonces podría contar algo de la gloria del mundo mejor! Vi tablas de piedra en que estaban esculpidos en letras de oro los nombres de los 144,000.” P.E. 19/0up; 1pp
“Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para hallarnos entre los ciento cuarenta y cuatro mil. Únicamente los que reciban el sello del Dios vivo obtendrán el salvoconducto para entrar por las puertas de la Santa Ciudad.” Maranata 239/5
Condiciones para ser sellados:
- Vencer el mundo, la carne y al diablo:
Romanos 8:7-8,13pp “Porque la inclinación de la carne es contraria a Dios, y no se sujeta a la Ley de Dios, ni tampoco puede. Así, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios…Porque si vivís conforme a la carne, moriréis.”
Gálatas 5:19-21 “Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, explosiones de ira, contiendas, divisiones, sectarismos, envidias, homicidios, borracheras, orgías y cosas semejantes. Os advierto, como ya os previne, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”
“Los que vencen el mundo, la carne y el diablo, serán los favorecidos que reciban el sello del Dios vivo. Aquellos cuyas manos no estén limpias, cuyos corazones no sean puros, no tendrán el sello del Dios vivo. Los que están planeando pecados y ejecutándolos serán pasados por alto. Sólo los que, en su actitud ante Dios, ocupan la posición de quienes se arrepienten y confiesan sus pecados en el gran día de la verdadera expiación, serán reconocidos y señalados como merecedores de la protección de Dios. T.M. 445/1pp
“No vacilamos en decirles que para obtener la herencia inmortal y el tesoro eterno, tienen que vencer en esta vida de pruebas. Todo lo que mancha y contamina el alma debe desaparecer, debe ser limpiado del corazón. Debemos saber lo que significa participar de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que está en el mundo por causa de la concupiscencia. ¿Están dispuestos a combatir contra los deseos de la carne? ¿Están listos para luchar contra el enemigo de Dios y el hombre? Satanás está decidido a esclavizar toda alma de ser posible; porque está empeñado en un juego desesperado para arrebatarle a Cristo y a la vida eterna las almas de los hombres.” Cada día con Dios del 15 de Junio
- Perfeccionar nuestro carácter:
“Ninguno de nosotros recibirá jamás el sello de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. Nos toca a nosotros remediar los defectos de nuestro carácter, limpiar el templo del alma de toda contaminación. Entonces la lluvia tardía caerá sobre nosotros como cayó la lluvia temprana sobre los discípulos en el día de Pentecostés.” Joyas 2 Pag 69/1
“El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impronta del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia.” Maranata 239/1
“El sello del Dios viviente sólo será colocado sobre los que son semejantes a Cristo en carácter (RH 21-5-1895).” C.B. Helena de White Pag 981
“La cera recibe la impresión del sello, y así también el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo (ST 18-7-1911).” C.B. Helena de White Pag 981
- Sentir pesar por nuestra decadencia espiritual y llorar por los pecados ajenos:
“Aquellos que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran sobre los pecados ajenos quedarán sin el sello de Dios.” Joyas 2 Pag. 65/2
- Conservarse sin mancha delante de Dios:
Levíticos 20:7 “”Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, el Eterno, soy vuestro Dios.”
1 Pedro 1:15-16 “sino que así como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra conducta. Pues escrito está: “Sed santos, porque yo soy santo”
“Ahora es el momento de prepararse. El sello de Dios no será nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca será puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca será puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazón falso o engañoso. Todos los que reciban el sello deberán estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo.” Joyas 2 Pag. 71/1pp
- Ser fieles observadores del Santo Sábado:
Éxodo 31:14-15 “”Por eso guardad el sábado, porque es santo para vosotros. El que lo profane, morirá. Todo el que haga algún trabajo en él, debe ser exterminado de su pueblo. “Seis días se trabajará, pero el séptimo día es sábado de completo reposo, consagrado al Eterno. Todo el que haga algún trabajo en sábado, morirá.”
“No todos los que profesan observar el sábado serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro, comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes.” Joyas 2 Pag. 68/1pp
“Los que quieran tener el sello de Dios en sus frentes deben guardar el día de reposo del cuarto mandamiento. Esto es lo que los distingue de los desleales, que han aceptado una institución humana en lugar del verdadero día de reposo. La observancia del día de reposo de Dios es la marca de distinción entre aquel que sirve a Dios y el que no le sirve (MS 27, 1899).” C.B. Helena de White Tomo 7 pag 981
- Ser fieles observadores de la Santa Ley de Dios:
“Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos ni dan los frutos de justicia (Carta 76, 1900).” C.B. Helena de White Pag 981
Otras características de los 144.000:
Apocalipsis 14:1-5 “Miré, y vi al Cordero de pie sobre el monte Sión, y con él 144.000 que tenían el Nombre del Cordero y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Y oí una voz del cielo como el estruendo de muchas aguas, como el estampido de un gran trueno. Sin embargo, era el sonido de arpistas que tañían sus arpas. Cantaban un canto nuevo ante el trono, ante los cuatro seres vivientes y ante los ancianos. Y ninguno podía aprender ese canto sino los 144.000 que fueron redimidos de entre los de la tierra. Estos son los que no se contaminaron con mujeres, porque son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero. Y en sus bocas no se halló engaño, porque son sin mancha.”
“[Se cita Apoc. 14: 1-4.] Este pasaje presenta el carácter del pueblo de Dios para estos últimos días (MS 139, 1903).” C.B. Helena de White Tomo 7 pag. 989
- El nombre del padre en sus frentes:
Nombre del Padre = Sello: Pues en el cuarto mandamiento que es el sello de Dios encontramos el nombre de Dios. Daniel y Apocalipsis Tomo II 256/3: 257/0
“En la disputa del gran conflicto se forman dos bandos: los que “adoran a la bestia y a su imagen”, y reciben su marca; y los que reciben “el sello del Dios vivo”, que tienen “el nombre . . . de su Padre escrito en la frente”. Esta no es una marca visible (ST 1- 11- 1899).” C.B. Helena de White Tomo 7 Pag. 991
“¿Quiénes son éstos? El pueblo que tiene el nombre de Dios; los que en esta tierra han dado testimonio de su lealtad. ¿Quiénes son? Los que han guardado los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesucristo; los que han tenido al Crucificado como su Salvador (MS 132, 1903).” C.B. Helena de White Tomo 7 Pag. 992
“En el cap. 7: 3 se dice que los 144.000 son sellados “en sus frentes”, por lo tanto, hay una estrecha relación entre el sello y el nombre divino. En esta visión de Juan el sello evidentemente tenía el nombre del Padre y del Hijo. En los sellos antiguos se grababa el nombre de la persona, lo que les daba validez. En cuanto a ejemplos de inscripciones en estos sellos, ver com. cap. 7: 2. Los nombres, aplicados a los 144.000, representan (1) el dueño: los 144.000 pertenecen a Dios; (2) el carácter: los 144.000 reflejan plenamente la imagen de Jesús. Cf. com. cap. 13: 17, donde la marca de la bestia y el nombre de la bestia se relacionan estrechamente.” C.B. ADV. Tomo 7 Explicación del capitulo 14 de Apocalipsis
“Juan vio un Cordero sobre el monte de Sión, y con él 144.000 que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Llevaban el sello del cielo. Reflejaban la imagen de Dios. Estaban llenos de la luz y de la gloria del que es Santo. Si queremos tener la imagen y la inscripción de Dios en nosotros, debemos apartarnos de toda iniquidad. Debemos abandonar cada mala práctica, y entonces colocar nuestro caso en las manos de Cristo. Mientras estemos ocupados en nuestra salvación con temor y temblor, Dios producirá en nosotros así el querer como el hacer por su buena voluntad ( RH 19-3-1889).” C.B. Helena de White Tomo 7 pag 989
“Todos los hacedores de la Palabra de Dios serán bendecidos abundantemente. Cualesquiera sean las cruces que deban cargar, las pérdidas que puedan tener o la persecución que deban afrontar, aun cuando ésta significara la pérdida de la vida temporal, serán ampliamente recompensados, porque se les asegura la vida que se mide con la vida de Dios. Al perder sus vidas por el nombre de Cristo ganan una vida que durará por las edades eternas. Caminan bajo la dirección del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Verán su rostro y su nombre estará en sus frentes” Alza tus ojos del 21 de enero
“Entregaron a Dios su mente en este mundo; le sirvieron con su corazón e intelecto, y ahora él puede colocar su nombre en sus frentes. “No habrá allí más noche;… porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos” (Apoc. 22:5). No van a rogar por un lugar en el cielo, porque Cristo les dice: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mat. 25:34). Los toma como a sus hijos y les dice: Entrad en el gozo de vuestro Señor. En la frente de los vencedores se coloca la corona de inmortalidad. Las toman y las arrojan a los pies de Jesús, y pulsando sus áureas arpas, llenan el cielo con hermosos cantos de alabanza al Cordero. Entonces “verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes”.”Dios nos cuida del 31 de mayo
“Mientras se le mostraban a Juan las últimas grandes luchas de la iglesia con las potencias terrenales, también se le permitió contemplar la victoria final y la liberación de los fieles. Vio a la iglesia en conflicto mortífero con la bestia y su imagen, y la adoración de esa bestia impuesta bajo la pena de muerte. Pero mirando más allá del humo y el estruendo de la batalla, contempló a una hueste sobre el monte de Sión con el Cordero, llevando, en vez de la marca de la bestia, “el nombre de su Padre escrito en sus frentes.” Y también vio a “los que Habían alcanzado la victoria de la bestia, y de su imagen, y de su señal, y del número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios,” y cantando el himno de Moisés y del Cordero.” Testimonios Selectos Tomo IV 269/0sp
- No se contaminaron con mujeres:
No se contaminaron.
Gr. molúnÇ, “contaminar”, “marchar”, “ensuciar”, como la conciencia (1 Cor. 8: 7) o los vestidos (Apoc. 3: 4). Se refiere figuradamente, sin duda, a la contaminación debido a las relaciones ilícitas (ver com. “vírgenes”). El tiempo del verbo en griego puede ser significativo, pues fija la acción en un momento específico, sin duda en el tiempo cuando la unión de los elementos religiosos, simbolizados por “mujeres” (ver com. “mujeres”), ejercerá toda la presión posible sobre los santos para que renuncien a su fidelidad a Dios y sus mandamientos y se unan a la organización apóstata (ver com. cap. 16: 14; 17: 2, 6). Cualquiera concesión hubiera significado una contaminación; pero ahora, de pie victoriosamente sobre el monte de Sión, se alaba a los santos por su felicidad. C.B. ADV. Tomo 7 Explicación del capítulo 14 de Apocalipsis.
Mujeres.
En las Escritura a menudo se usa la figura de una mujer para representar a una iglesia; una mujer pura simboliza a la iglesia verdadera, a una mujer inmoral, a la iglesia apóstata (ver com. cap. 12: 1). En cap. 17: 1-5 (ver el comentario respectivo) la iglesia de Roma y varias iglesias apóstatas que siguen sus pisadas, son simbolizadas con una mujer impura y sus hijas. El profeta se refiere sin duda a estas iglesias (ver com. “no se contaminaron”). C.B. ADV. Tomo 7 Explicación del capítulo 14 de Apocalipsis
- Pues son vírgenes:
Vírgenes.
Gr. parthénos, término que se aplica a hombres y mujeres; aquí, a hombres. Esta aplicación es clara tanto por el texto griego como por la figura de “vírgenes” que no se han “contaminado” con “mujeres”. Todo el pasaje es simbólico, y por eso no se refiere a la virginidad literal que uno u otro sexo; de lo contrario, este pasaje contradiría otros que ensalzan el matrimonio y la relación conyugal (ver com. 1 Cor. 7: 1-5; Heb. 13: 4). Los santos son llamados vírgenes o porque se han mantenido apartados de Babilonia, o porque ya no tienen nada que ver con ella (ver com. Apoc. 18: 4). Se negaron a tener relación alguna con Babilonia y sus hijas en el tiempo cuando éstas se convirtieron en los instrumentos de Satanás en su esfuerzo final por extirpar a los santos (ver com. cap. 13: 15). No se contaminaron participando en esa alianza vituperable de elementos reunidos por Satanás, aunque quizá alguna vez pertenecieron a alguno de los diversos grupos que ahora están unidos. C.B. ADV. Tomo 7 Explicación del capítulo 14 de Apocalipsis
- Siguen al Cordero:
.
Parece señalarse algún privilegio especial de los 144.000 cuyos detalles no son revelados y por lo tanto sólo se pueden conjeturar. Cf. com. cap. 7: 14-17. C.B.ADV. Tomo 7 Explicación del capitulo 14 de Apocalipsis
- Redimidos de entre los hombres:
Gr. Agoráz Ç, “comprar”, “adquirir”, “redimir”; también se traduce “comprar” en los cap. 3: 18; 18: 11. Compárese con las frases “con tu sangre nos ha redimido para Dios” (cap. 5: 9), “redimidos de entre los de la tierra” (cap.14: 4). Cf. com. Rom. 3: 24; 1 Cor. 6: 20. C.B.ADV. Tomo 7 Explicación del capitulo 14 de Apocalipsis
- Primicias:
Gr. aparj’, “primeros frutos”, de la raíz del verbo apárjomai, “empezar”, especialmente “iniciar el sacrificio”, “ofrecer primicias”. Los antiguos israelitas ofrecían las primicias al Señor en forma personal (Deut. 26: 1-11) y también nacional (Lev. 23: 10, 17). Dar las primicias era un reconocimiento de la bondad de Dios al proporcionar la cosecha. La ofrenda nacional también tenía un significado simbólico (ver com. 1 Cor. 15: 20).
El término “primicias” aplicado a los 144.000 pude entenderse en dos formas:
l. Que son la primera entrega o adelantos de la gran cosecha. Los 144.000 son los vencedores en el gran conflicto con la bestia y su imagen (ver com. cap.14: 1). Han sido librados de esta lucha y están a salvo delante del trono de Dios. “Habiendo sido trasladado de la tierra, de entre los vivos, son contados por ‘primicias para Cristo y para el Cordero’ ” (CS 707)
2. Que sencillamente significa “un presente” o “una ofrenda”. Aparj’ es en la LXX la traducción más frecuente del Heb. terumah, “contribución”, “ofrenda”. En Exo. 25: 2-3 terumah es la contribución de los hijos de Israel para la construcción del santuario. Terumah describe con frecuencia una “ofrenda” (ver Núm. 5: 9, LXX, aparj’). Inscripciones antiguas muestran que aparj’ se usaba comúnmente para describir un “presente” para una diosa, sin referencia al tiempo. Cuando aparj’ es la traducción de terumah, tampoco hay referencia al tiempo.
Por lo tanto, los 144.000 pueden considerarse como las “primicias”, ya sea en el sentido de que son parte de una cosecha mayor, o de ser una ofrenda o presente para Dios. C.B.ADV. Tomo 7 Explicación del capítulo 14 de Apocalipsis
- En sus bocas no fue hallada mentira:
Sofonías 3:12-13 “”Dejaré en medio de ti un pueblo manso y humilde, que confiará en el Nombre del Eterno. “El remanente de Israel no cometerá injusticia, ni dirá mentira, ni en su boca se hallará lengua engañosa. Serán apacentados y dormirán, y no habrá quien lo atemorice”.”
Fue hallada.
La reflexión del verbo griego indica acción pasada en un momento determinado. En el momento de hacerse la investigación, los 144.000 eran intachables, limpios por la gracia de Dios.
Mentira
Gr. pséudos, “falsedad”, “sutileza”, “fraude”, “engaño”. El Evangelio de Jesucristo transformara al pecador, lo convierte ningún fingimiento, ningún engaño, ningún pecado.
- Pues son sin mancha delante del trono:
Sin mancha
Gr. ámÇmos, “sin defecto”, “sin culpa” (ver com. Efe. 1: 4; cf. PVGM 47-48; TM 506).
Efesios 1:4 “Dios nos eligió en él desde antes de la creación del mundo, para que fuésemos santos y sin culpa ante él en amor.”
“”Cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada”. Cristo espera con un deseo anhelante la manifestación de sí mismo en su iglesia. Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá él para reclamarlos como suyos.” P.V.G.M. 47/4
“La lluvia tardía que madura la cosecha de la tierra, representa la gracia espiritual que prepara a la iglesia para la venida del Hijo del hombre. Pero a menos que la primera lluvia haya caído, no habrá vida; el brote verde no surgirá. A menos que los primeros chubascos hayan hecho su obra, la lluvia tardía no puede perfeccionar ninguna semilla.
Ha de haber “primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga”. Debe haber un desarrollo constante de la virtud cristiana, un progreso permanente en la experiencia cristiana. Esto debemos buscarlo con intenso deseo, para que adornemos la doctrina de Cristo nuestro Salvador.” T.M. 506/2-3
Delante del trono.
La evidencia textual establece (cf. p. 10) la omisión de esta frase. La omiten la BJ, BA, BC y NC
¿Los 144.000 están conformados por solo vivos ó también dentro de este grupo hay fallecidos después de 1844 que conocieron y obedecieron la luz del santo sábado?
Apocalipsis 16:17-18 ” Y el séptimo ángel derramó su copa por el aire. Y del Santuario del cielo salió una gran voz desde el trono, que dijo: “¡Hecho está!” Entonces hubo relámpagos, voces y truenos, y un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande como no lo hubo jamás desde que existen hombres sobre la tierra.
Daniel 12:2 “”Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión eterna.”
“Los sepulcros se abren y “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.” (Daniel 12: 2.) Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel, salen glorificados de la tumba, para oír el pacto de paz que Dios hace con los que guardaron su ley. “Los que le traspasa ron” (Apocalipsis 1: 7), los que se mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su gloria y para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes.” C.S. 695/1
“Aparecieron densas y tenebrosas nubes que entrechocaban unas con otras. Pero había un claro de persistente esplendor de donde salía la voz de Dios como el sonido de muchas aguas estremeciendo los cielos y la tierra. Sobrevino un tremendo terremoto. Abriéronse los sepulcros y los que habían muerto teniendo fe en el mensaje del tercer ángel y guardando el sábado se levantaron, glorificados, de sus polvorientos lechos para escuchar el pacto de paz que Dios iba a hacer con quienes habían observado su ley.” P.E. 285/1up
¿Dónde se encuentran el resto de los 144000 que no gustaron la muerte?
“Cuando los que honran la ley de Dios hayan sido privados de la protección de las leyes humanas, empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruirlos. Conforme vaya acercándose el tiempo señalado en el decreto, el pueblo conspirará para extirpar la secta aborrecida. Se convendrá en dar una noche el golpe decisivo, que reducirá completamente al silencio la voz disidente y reprensora.
El pueblo de Dios -algunos en las celdas de las cárceles, otros escondidos en ignorados escondrijos de bosques y montañas- invocan aún la protección divina, mientras que por todas partes compañías de hombres armados, instigados por legiones de ángeles malos, se disponen a emprender la obra de muerte. Entonces, en la hora de supremo apuro, es cuando el Dios de Israel intervendrá para librar a sus escogidos. El Señor dice: “Vosotros tendréis canción, como en noche en que se celebra pascua; y alegría de corazón, como el que va . . . al monte de Jehová, al Fuerte de Israel. Y Jehová hará oír su voz potente, y hará ver el descender de su brazo, con furor de rostro, y llama de fuego consumidor; con dispersión, con avenida, y piedra de granizo.” (Isaías 30: 29, 30.)” C.S. 693/1-2
Los que se encuentran en las cárceles son libertados:
“Los muros de las cárceles se parten de arriba abajo, y son libertados los hijos de Dios que habían sido apresados por su fe.” C.S. 695/0up
Los 144000 oyen el pacto de paz:
“Desde el cielo se oye la voz de Dios que proclama el día y la hora de la venida de Jesús, y promulga a su pueblo el pacto eterno. Sus palabras resuenan por la tierra como el estruendo de los más estrepitosos truenos. El Israel de Dios escucha con los ojos elevados al cielo. Sus semblantes se iluminan con la gloria divina y brillan cual brillara el rostro de Moisés cuando bajó del Sinaí. Los malos no los pueden mirar. Y cuando la bendición es pronunciada sobre los que honraron a Dios santificando su sábado, se oye un inmenso grito de victoria.” C.S. 698/2
“Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús. Los 144,000 santos vivientes reconocieron y entendieron la voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de truenos y de terremoto. Cuando Dios señaló el tiempo, derramó sobre nosotros el Espíritu Santo, y nuestros semblantes se iluminaron refulgentemente con la gloria de Dios, como le sucedió a Moisés al bajar del Sinaí.” P.E. 15/0up
“Al declarar Dios el día y la hora de la venida de Jesús y conferir el sempiterno pacto a su pueblo, pronunciaba una frase y se detenía mientras las palabras de la frase retumbaban por toda la tierra. El Israel de Dios permanecía con la mirada fija en lo alto, escuchando las palabras según iban saliendo de labios de Jehová y retumbaban por toda la tierra con el estruendo de horrísonos truenos. Era un espectáculo pavorosamente solemne. Al final de cada frase los santos exclamaban: ” ¡Gloria! ¡Aleluya!” Estaban sus semblantes iluminados por la gloria de Dios, y refulgían como el rostro de Moisés, al bajar del Sinaí. Los malvados no podían mirarlos porque los ofuscaba el resplandor. Y cuando Dios derramó la sempiterna bendición sobre quienes le habían honrado santificando el sábado, resonó un potente grito de victoria sobre la bestia y su imagen.” P.E. 285/2sp
“Los 144,000 estaban todos sellados y perfectamente unidos. En su frente llevaban escritas estas palabras: “Dios, nueva Jerusalén,” y además una brillante estrella con el nuevo nombre de Jesús. Los impíos se enfurecieron al vernos en aquel santo y feliz estado, y querían apoderarse de nosotros para encarcelarnos, cuando extendimos la mano en el nombre del Señor y cayeron rendidos en el suelo. Entonces conoció la sinagoga de Satanás que Dios nos había amado, a nosotros que podíamos lavarnos los pies unos a otros y saludarnos fraternalmente con ósculo santo, y ellos adoraron a nuestras plantas. (Véase el Apéndice.)” P.E 15/1
Los 144000 son libertados por Cristo:
“Cuando los que honran la ley de Dios hayan sido privados de la protección de las leyes humanas, empezará en varios países un movimiento simultáneo para destruirlos. Conforme vaya acercándose el tiempo señalado en el decreto, el pueblo conspirará para extirpar la secta aborrecida. Se convendrá en dar una noche el golpe decisivo, que reducirá completamente al silencio la voz disidente y reprensora…… Multitudes de hombres perversos, profiriendo gritos de triunfo, burlas e imprecaciones, están a punto de arrojarse sobre su presa, cuando de pronto densas tinieblas, más sombrías que la oscuridad de la noche caen sobre la tierra. Luego un arco iris, que refleja la gloria del trono de Dios, se extiende de un lado a otro del cielo, y parece envolver a todos los grupos en oración. Las multitudes encolerizadas se sienten contenidas en el acto. Sus gritos de burla expiran en sus labios. Olvidan el objeto de su ira sanguinaria. Con terribles presentimientos contemplan el símbolo de la alianza divina, y ansían ser amparadas de su deslumbradora claridad.” C.S. 693/1,3; 694/0
“Es a medianoche cuando Dios manifiesta su poder para librar a su pueblo. Sale el sol en todo su esplendor. Sucédense señales y prodigios con rapidez. Los malos miran la escena con terror y asombro, mientras los justos contemplan con gozo las señales de su liberación.” C.S 694/2pp
Cristo aparece en las nubes de los cielos:
“Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de oscuridad. El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la tierra, volviéndose más luminosa y más gloriosa hasta convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y sobre ella el arco iris del pacto. Jesús marcha al frente como un gran conquistador. Ya no es “varón de dolores,” que haya de beber el amargo cáliz de la ignominia y de la maldición; victorioso en el cielo y en la tierra, viene a juzgar a vivos y muertos. “Fiel y veraz,” “en justicia juzga y hace guerra.” “Y los ejércitos que están en el cielo le seguían.” (Apocalipsis 19: 11, 14, V.M.) Con cantos celestiales los santos ángeles, en inmensa e Innumerable muchedumbre, le acompañan en el descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes,- “millones de millones, y millares de millares.” Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal alguna es capaz de concebir su esplendor. “Su gloria cubre los cielos, y la tierra se llena de su alabanza. También su resplandor es como el fuego.” (Habacuc 3: 3, 4, V.M.) A medida que va acercándose la nube viviente, todos los ojos ven al Príncipe de la vida. Ninguna corona de espinas hiere ya sus sagradas sienes, ceñidas ahora por gloriosa diadema. Su rostro brilla más que la luz deslumbradora del sol de mediodía. “Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.” (Apocalipsis 19: 16.)” C.S. 698/3; 699/0
“Los hijos de Dios oyen una voz clara y melodiosa que dice: “Enderezaos,” y, al levantar la vista al cielo, contemplan el arco de la promesa. Las nubes negras y amenazadoras que cubrían el firmamento se han desvanecido, y como Esteban, clavan la mirada en el cielo, y ven la gloria de Dios y al Hijo del hombre sentado en su trono. En su divina forma distinguen los rastros de su humillación, y oyen brotar de sus labios la oración dirigida a su Padre y a los santos ángeles: “Yo quiero que aquellos también que me has dado, estén conmigo en donde yo estoy.” (S. Juan 17:24, V.M.) Luego se oye una voz armoniosa y triunfante, que dice: “¡Helos aquí! ¡Helos aquí! santos, inocentes e inmaculados. Guardaron la palabra de mi paciencia y andarán entre los ángeles;” y de los labios pálidos y trémulos de los que guardaron firmemente la fe, sube una aclamación de victoria.” C.S 694/1
Los impíos perecen:
Apocalipsis 1:7 “Mirad que viene con las nubes; y todo ojo lo verá, aun los que lo traspasaron. Y todos los linajes de la tierra se lamentarán por él. ¡Así sea! ¡Amén!”
Daniel 12:2 “”Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión eterna.”
Mateo 24:30 “”Y entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las naciones de la tierra se lamentarán; y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo, con gran poder y grande majestad.”
Apocalipsis 6:15-17 “Entonces los reyes de la tierra, los grandes y los ricos, los capitanes y los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes.Y decían a los montes y a las peñas: “Caed sobre nosotros, y escondednos de la vista de Aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero.”Porque ha llegado el gran día de su ira, ¿y quién podrá quedar en pie?”
“Cesaron las burlas. Callan los labios mentirosos. El choque de las armas y el tumulto de la batalla, “con revolcamiento de vestidura en sangre” (Isaías 9: 5), han concluido. Sólo se oyen ahora voces de oración, llanto y lamentación. De las bocas que se mofaban poco antes, estalla el grito: “El gran día de su ira es venido; ¿y quién podrá estar firme?” Los impíos piden ser sepultados bajo las rocas de las montañas, antes que ver la cara de Aquel a quien han despreciado y rechazado.” C.S. 700/1
“Allí están los que se mofaron de Cristo en su humillación. Con fuerza penetrante acuden a su mente las palabras del Varón de dolores, cuando, conjurado por el sumo sacerdote, declaró solemnemente: “Desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios, y que viene en las nubes del cielo.” (S. Mateo 26: 64.) Ahora le ven en su gloria, y deben verlo aún sentado a la diestra del poder divino.
Los que pusieron en ridículo su aserto de ser el Hijo de Dios enmudecen ahora. Allí está el altivo Herodes que se burló de su título real y mandó a los soldados escarnecedores que le coronaran. Allí están los hombres mismos que con manos impías pusieron sobre su cuerpo el manto de grana, sobre sus sagradas sienes la corona de espinas y en su dócil mano un cetro burlesco, y se inclinaron ante él con burlas de blasfemia. Los hombres que golpearon y escupieron al Príncipe de la vida, tratan de evitar ahora su mirada penetrante y de huir de la gloria abrumadora de su presencia. Los que atravesaron con clavos sus manos y sus pies, los soldados que le abrieron el costado, consideran esas señales con terror y remordimiento.
Los sacerdotes y los escribas recuerdan los acontecimientos del Calvario con claridad aterradora. Llenos de horror recuerdan cómo, moviendo sus cabezas con arrebato satánico, exclamaron: “A otros salvó, a sí mismo no puede salvar: si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere.” (S. Mateo 27: 42, 43.)
Recuerdan a lo vivo la parábola de los labradores que se negaron a entregar a su señor los frutos de la viña, que maltrataron a sus siervos y mataron a su hijo. También recuerdan la sentencia que ellos mismos pronunciaron: “A los malos destruirá miserablemente” el señor de la viña. Los sacerdotes y escribas ven en el pecado y en el castigo de aquellos malos labradores su propia conducta y su propia y merecida suerte. Y entonces se levanta un grito de agonía mortal. Más fuerte que los gritos de “¡Sea crucificado! ¡Sea crucificado!” que resonaron por las calles de Jerusalén, estalla el clamor terrible y desesperado: “¡Es el Hijo de Dios! ¡Es el verdadero Mesías!” Tratan de huir de la presencia del Rey de reyes. En vano tratan de esconderse en las hondas cuevas de la tierra desgarrada por la conmoción de los elementos.” C.S. 700/3; 701/0-3
La gran multitud:
Apocalipsis 7:9-10 “Después vi una gran multitud que ninguno podía contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua. Estaban ante el trono y en presencia del Cordero, vestidos de ropa blanca y con palmas en sus manos. Y aclamaban a gran voz: “La salvación se debe a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero”.”
“Las palmas significan que han ganado la victoria, y los mantos blancos que han sido revestidos con la justicia de Cristo. Gracias a Dios porque se ha abierto una fuente para lavar los mantos de nuestro carácter y hacerlos tan blancos como la nieve (MS 23, sin fecha).” C.B. Helena de White Tomo 7 pag 981
“Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos al cielo, exclama: “¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que dormís en el polvo, y levantaos!” Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan vivirán. Y toda la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal gritando “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde, oh sepulcro, tu victoria?” (1 Corintios 15: 55.) Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados en prolongada y alegre aclamación de victoria.
Todos salen de sus tumbas de igual estatura que cuando en ellas fueran depositados. Adán, que se encuentra entre la multitud resucitada, es de soberbia altura y formas majestuosas, de porte poco inferior al del Hijo de Dios. Presenta un contraste notable con los hombres de las generaciones posteriores; en este respecto se nota la gran degeneración de la raza humana. Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud.” C.S. 702/1,2pp
“La tierra se estremeció violentamente cuando la voz del Hijo de Dios llamó a los santos que dormían, quienes respondieron a la evocación y resurgieron revestidos de gloriosa inmortalidad, exclamando: “¡Victoria! ¡Victoria! sobre la muerte y el sepulcro. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde oh sepulcro, tu victoria?” Entonces los santos vivientes y los resucitados elevaron sus voces en un prolongado grito de triunfo. Aquellos cuerpos que habían bajado a la tumba con los estigmas de la enfermedad y la muerte resucitaron inmortalmente sanos y vigorosos. Los santos vivientes fueron transmutados en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, y arrebatados con los salidos del sepulcro, fueron todos juntos a encontrar a su Señor en el aire. ¡Oh! ¡cuán glorioso encuentro fue ése! Los amigos separados por la muerte volvieron a unirse para no separarse más.” P.E. 287/1
“Luego resonó la argentina trompeta de Jesús, a medida que él iba descendiendo en la nube, rodeado de llamas de fuego. Miró las tumbas de sus santos dormidos. Después alzó los ojos y las manos hacia el cielo, y exclamó: “¡Despertad! ¡Despertad! ¡Despertad los que dormís en el polvo, y levantaos!” Hubo entonces un formidable terremoto. Se abrieron los sepulcros y resucitaron los muertos revestidos de inmortalidad. Los 144,000 exclamaron “¡Aleluya!” al reconocer a los amigos que la muerte había arrebatado de su lado, y en el mismo instante nosotros fuimos transformados y nos reunimos con ellos para encontrar al Señor en el aire.” P.E 16/1
Los 144.000 y la gran Multitud emprenden el viaje hacia la patria celestial:
1 Tesalonicenses 4:15-18 “Por eso os decimos en Palabra del Señor, que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el mismo Señor descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes, a recibir al Señor en el aire. Y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos unos a otros con estas palabras.
Mateo 24:31 “”Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus elegidos de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
“Los justos vivos son mudados “en un momento, en un abrir de ojo.” A la voz de Dios fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor en los aires. Los ángeles “juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro.” Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres. Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad de Dios.
En cada lado del carro nebuloso hay alas, y debajo de ellas, ruedas vivientes; y mientras el carro asciende las ruedas gritan: “¡Santo!” y las alas, al moverse, gritan: “¡Santo!” y el cortejo de los ángeles exclama: “¡Santo, santo, santo, es el Señor Dios, el Todopoderoso!” Y los redimidos exclaman: “¡Aleluya!” mientras el carro se adelanta hacia la nueva Jerusalén.” C.S. 703/2-3
“Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos ascendiendo al mar de vidrio, donde Jesús sacó coronas y nos las ciñó con su propia mano. Nos dio también arpas de oro y palmas de victoria. En el mar de vidrio, los 144,000 formaban un cuadrado perfecto.”P.E. 16/2pp
“A cada lado del carro de nubes había alas, y debajo, ruedas vivientes. Al girar las ruedas exclamaban “¡Santo!” y al batir las alas, gritaban “¡Santo!” La comitiva de santos ángeles que rodeaba la nube exclamaba: “¡Santo, santo, santo, Señor Dios omnipotentes”?! Los santos que estaban en la nube exclamaban: “¡Gloria! ¡Aleluya!” y el carro de nubes subía hacia la santa ciudad. Antes de entrar en ella, se ordenaron los santos en un cuadrado perfecto con Jesús en el centro. Sobresalía de cabeza y hombros por encima de los santos y de los ángeles, de modo que todos los del cuadro podían ver su majestuosa figura y amable continente.” P.E. 287/2
Preguntas:
- ¿Qué sucederá con los que no fueron sellados, habiendo conocido y entendido el triple mensaje angélico?
“Vi que muchos descuidaban la preparación necesaria, esperando que el tiempo del “refrigerio” y la “lluvia tardía” los preparase para sostenerse en el día del Señor y vivir en su presencia. ¡Oh! ¡y a cuántos vi sin amparo en el tiempo de angustia! Habían descuidado la preparación necesaria, y por lo tanto no podían recibir el refrigerio indispensable para sobrevivir a la vista de un Dios santo……Vi que nadie podrá participar del “refrigerio” a menos que haya vencido todas las tentaciones y triunfado del orgullo, el egoísmo, el amor al mundo y toda palabra y obra malas. Por lo tanto, debemos acercarnos más y más al Señor y buscar anhelosamente la preparación necesaria que nos habilite para permanecer firmes en la batalla, en el día del Señor. Recuerden todos que Dios es santo y que únicamente seres santos podrán morar alguna vez en su presencia.” P.E. 71/1
“Entonces se me mostró una hueste que aullaba de agonía. Sobre sus vestiduras estaba escrito en grandes caracteres: “Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.” Pregunté acerca de quiénes formaban esta hueste. El ángel me dijo: “Estos son los que una vez guardaron el sábado y lo abandonaron.” Los oí clamar en alta voz: “Creímos en tu venida, y la proclamamos con energía.” Y mientras hablaban, sus miradas caían sobre sus vestiduras, veían lo escrito y prorrumpían en llanto. Vi que habían bebido de las aguas profundas, y hollado el residuo con los pies pisoteado el sábado- y que por esto habían sido pesados en la balanza y hallados faltos.” P.E. 37/0sp
“Nuestra propia conducta determina si recibiremos el sello del Dios viviente, o si seremos abatidos por las armas destructoras.” Joyas 2 Pag. 67/2pp
- ¿Después de 1844; año en que comenzó el sellamiento del pueblo de Dios, han muerto personas fieles que formaran parte de la gran multitud de Apocalipsis 7:9?
Romanos 2:6-16 “Dios pagará a cada uno según sus obras: Vida eterna a los que perseveran en bien hacer, y buscan gloria, honra e inmortalidad; pero ira y enojo a los que son contenciosos, y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia. Tribulación y angustia sobre toda persona que obra lo malo; primero al judío y también al griego. Pero gloria, honra y paz a todo el que obra el bien; al judío primero y también al griego. Porque ante Dios no hay distinción de personas. Así, todos los que pecaron sin la Ley, sin la Ley también perecerán, y todos los que pecaron bajo la Ley, por la Ley serán juzgados. Porque no los oidores de la Ley son justos ante Dios, sino los cumplidores de la Ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la Ley; los tales, aunque no tengan ley, ellos son ley para sí mismos. Muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones. Su propia conciencia lo atestigua, y sus propios pensamientos los acusan o los defienden, el día en que, conforme a mi evangelio, Dios juzgue por Jesucristo, los secretos de los hombres.”
“Se dice que Babilonia es “madre de las rameras.” Sus hijas deben simbolizar las iglesias que se atienen a sus doctrinas y tradiciones, y siguen su ejemplo sacrificando la verdad y la aprobación de Dios, para formar alianza ilícita con el mundo. El mensaje de Apocalipsis 14, que anuncia la caída de Babilonia, debe aplicarse a comunidades religiosas que un tiempo fueron puras y luego se han corrompido. En vista de que este mensaje sigue al aviso del juicio, debe ser proclamado en los últimos días, y no puede por consiguiente referirse sólo a la iglesia romana, pues dicha iglesia está en condición caída desde hace muchos siglos. Además, en el capítulo 18 del Apocalipsis se exhorta al pueblo de Dios a que salga de Babilonia. Según este pasaje de la Escritura, muchos del pueblo de Dios deben estar aún en Babilonia. ¿Y en qué comunidades religiosas se encuentra actualmente la mayoría de los discípulos de Cristo? Sin duda alguna, en las varias iglesias que profesan la fe protestante. Al nacer, esas iglesias se decidieron noblemente por Dios y la verdad, y la bendición divina las acompañó. Aun el mundo incrédulo se vio obligado a reconocer los felices resultados de la aceptación de los principios del Evangelio. Se les aplican las palabras del profeta a Israel: “Salió tu renombre entre las naciones, en atención a tu hermosura, la cual era perfecta, a causa de mis adornos, que yo había puesto sobre ti, dice Jehová el Señor.” Pero esas iglesias cayeron víctimas del mismo deseo que causó la maldición y la ruina de Israel: el 434 deseo de imitar las prácticas de los impíos y de buscar su amistad. “Pusiste tu confianza en tu hermosura, y te prostituíste a causa de tu renombre.” (Ezequiel 16: 14, 15, V.M.)” C.S 433/1; 434/0
“A pesar de las tinieblas espirituales y del alejamiento de Dios que se observan en las iglesias que constituyen Babilonia, la mayoría de los verdaderos discípulos de Cristo se encuentran aún en el seno de ellas. Muchos de ellos no han oído nunca proclamar las verdades especiales para nuestro tiempo. No pocos están descontentos con su estado actual y tienen sed de más luz. En vano buscan el espíritu de Cristo en las iglesias a las cuales pertenecen. Como estas congregaciones se apartan más y más de la verdad y se van uniendo más y más con el mundo, la diferencia entre ambas categorías de cristianos se irá acentuando hasta quedar consumada la separación. Llegará el día en que los que aman a Dios sobre todas las cosas no podrán permanecer unidos con los que son “amadores de los placeres, más bien que amadores de Dios; teniendo la forma de la piedad, mas negando el poder de ella.”” C.S. 441/1
“Mi atención fue entonces dirigida a Guillermo Miller. Parecía perplejo y postrado por la ansiedad y la angustia que sentía por su pueblo. La agrupación que había estado unida y llena de amor en 1844 estaba perdiendo su afecto, oponiéndose sus miembros unos a otros, y cayendo en una condición de frialdad y apostasía. Cuando él veía esto, el pesar roía sus fuerzas. Vi que ciertos dirigentes le vigilaban, temerosos de que recibiese el mensaje del tercer ángel y los mandamientos de Dios. Y cuando él se inclinaba hacia la luz del cielo, esos hombres maquinaban algún plan para desviar su atención. Una influencia humana era ejercida para mantenerlo en las tinieblas y conservar su influencia entre los que se oponían a la verdad. Por último, Guillermo Miller levantó la voz contra la luz del cielo. Fracasó al no recibir el mensaje que habría explicado más plenamente su chasco, arrojado luz y gloria sobre el pasado, reavivado sus energías agotadas, despertado su esperanza y le había inducido a glorificar a Dios. Se apoyó en la sabiduría humana en vez de la divina, pero como estaba quebrantado por la edad y sus arduas labores en la causa del Maestro, no fue tan responsable como los que le mantuvieron separado de la verdad. Ellos son los responsables; el pecado recae sobre ellos.
Si Guillermo Miller hubiese podido ver la luz del tercer mensaje, habrían quedado explicadas para él muchas cosas que le parecieron obscuras y misteriosas. Pero sus hermanos le profesaron tanto interés y un amor tan profundo, que a él le pareció que no podía apartarse de ellos. Su corazón se inclinaba hacia la verdad, y luego miraba a sus hermanos; y estos se oponían a ella. ¿Podía separarse de aquellos que habían estado a su lado mientras proclamaba la venida de Jesús? Consideró que de ninguna manera querrían ellos extraviarle.
Dios permitió que cayese bajo el poder de Satanás, o sea el dominio de la muerte, y lo ocultó en la tumba para resguardarle de aquellos que procuraban constantemente apartarle de la verdad. Moisés erró cuando estaba por entrar en la tierra prometida. Así también, vi que Guillermo Miller erró cuando estaba por entrar en la Canaán celestial, al permitir que su influencia se opusiese a la verdad. Otros le indujeron a esto; otros tendrán que dar cuenta de ello. Pero los ángeles veían sobre el precioso polvo de este siervo de Dios, y resucitará cuando sea tocada la última trompeta.” P.E 257/1,2; 258/0,1
- Los 144.000 están conformados por las 12 tribus de Israel y no por personas de nuestra época:
“Romanos 9:6-8 “No es que la Palabra de Dios haya fallado, sino que no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abrahán, son todos hijos. Sino que: “En Isaac te será llamada descendencia”.Esto quiere decir, que no los hijos según la carne son los hijos de Dios, sino los hijos de la promesa son contados como descendientes.”
Romanos 2:29 “Al contrario, es verdadero judío el que lo es en su interior, y la verdadera circuncisión es la del corazón, por medio del Espíritu, no en letra. Este recibe la alabanza, no de los hombres, sino de Dios.”
Leer libro las doce tribus de Israel y los 144.000.
Conclusión:
“El Señor tiene un pueblo sobre la tierra que sigue al Cordero por donde quiera que va. Tiene a sus miles que no se han arrodillado delante de Baal. Los tales estarán con él sobre el monte de Sión. Pero deben estar en esta tierra ceñidos con toda la armadura, listos para emprender la obra de salvar a aquellos que están a punto de perecer. Ángeles celestiales dirigen esta búsqueda, y a todos los que creen la verdad presente se les pide que sean activos espiritualmente para que puedan unirse con los ángeles en su obra.
Para seguir a Cristo no necesitamos esperar hasta que seamos trasladados. El pueblo de Dios puede hacer eso en esta tierra. Sólo podremos seguir al Cordero de Dios en los atrios celestiales, si lo seguimos aquí. Que lo sigamos en el cielo depende de que guardemos ahora sus mandamientos. No debemos seguir a Cristo esporádica o caprichosamente, sólo cuando nos conviene.
Nuestra elección debe ser la de seguir a Cristo. Debemos seguir su ejemplo en la vida diaria, así como un rebaño confiadamente sigue a su pastor. Debemos seguirlo sufriendo por su causa y diciendo a cada paso: “Aunque él me matare, en él esperaré”. La forma en que él vivió debe ser el modelo de nuestra vida. Y al procurar así ser semejantes a él y al poner nuestra voluntad en conformidad con la suya, lo revelaremos a él (RH 12- 4- 1898).” C.B. Helena de White Tomo 7 Pag. 989