Una de las más interesantes y al mismo tiempo la doctrina más controversial entre los observadores del sábado en estos últimos días es el mensaje de Apocalipsis capítulo siete. Este tema del sellamiento de los 144.000 ha sido largamente agitado entre los serios estudiantes de la Biblia y del Espíritu de Profecía. Esta preciosa verdad es de la mayor importancia porque nosotros, como individuos, recibiremos el sello de Dios o la marca de la bestia. Sea que queramos o no, sea que lo creamos o no, y aún si nosotros no entendemos ahora el tema completamente, nuestro destino será con una de estas dos clases.
“Vi otro ángel que subía del nacimiento del sol, y teniendo el sello del Dios vivo: y clamó con gran voz a los cuatro ángeles, a los cuales era dado el hacer daño a la tierra y a la mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que señalemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes”. Apoc. 7:2, 3.